La Conselleria de Sanidad ha informado hoy de que la Comunitat Valenciana ha registrado un total de seis brotes de intoxicación histamínica relacionados con el consumo de atún adulterado y que se suman tres afectados más a los trece de los que informó ayer, aunque ninguno ha requerido hospitalización.

Sanidad informó ayer de que había cuatro brotes, pero se desconocía su localización y cuándo ocurrieron y hoy ha ampliado a seis los brotes y ha precisado que se desarrollaron entre los meses de mayo y agosto y en concreto, dos de ellos se han localizado en la provincia de Valencia y los otros cuatro en la de Alicante.

Desde la Conselleria se han realizado inspecciones a los establecimientos de elaboración, almacenamiento y distribución de atún, "siguiendo los criterios y las pautas de trabajo derivadas de los Reglamentos Europeos, de las exigencias que la Unión Europea ha transmitido a España y de las notas de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, Consumo y Nutrición (Aecosan)".

El Ministerio de Sanidad confirmó ayer la intoxicación en lo que va de año de 154 personas en España y en otros países europeos por consumir atún español en malas condiciones y que, al menos 105 casos, están relacionados con productos de la marca almeriense Garciden.

Aecosan, en un comunicado, informó asimismo de que a lo largo de 2017 ha gestionado 15 alertas por presencia de altas concentraciones de histamina en el atún.

Las altas concentraciones de histamina en el atún, y otros peces como el bonito y la caballa, se produce por las malas condiciones de conservación de los pescados, y producen una intoxicación alimentaria que generalmente no reviste gravedad.

La Comisión Europea, según la nota, envió una carta a España el pasado 14 de septiembre mostrando su "preocupación" sobre esta situación y requiriendo información acerca de las actuaciones realizadas para hacer frente y detener las malas prácticas en la manipulación del atún.

Bruselas ha subrayado que el atún afectado iba destinado a la industria conservera y recibió un tratamiento que modificó su color para darle un aspecto más fresco -lo que puede llevar a casos serios de intoxicación alimentaria- y venderlo a un precio más elevado.

Según informó la Guardia Civil la semana pasada, las intoxicaciones han afectado a Andalucía, Murcia, Comunitat Valenciana, Cataluña, Aragón, Castilla y León, Madrid y País Vasco, pero también a Alemania, Francia, Italia y Portugal. EFE