La decisión del futuro del IVO está en manos de seis personas. La crisis por la firma de este nuevo contrato se cobró en la penúltima reunión la renuncia del patrono Jaime Garín. Y esta semana ha abandonado también el cargo Concepción Sánchez, secretaria general de la Inspección de Trabajo. Ambos ya quedaron fuera de la reunión de ayer. En estos momentos, solo forman parte del órgano el presidente, Antonio Llombart; el vicepresidente, Tomás Trénor; el secretario Jaime Olleros; el tesorero, Santiago Bauzá; el vicesecretario, Vicente Fontestad, y el vicetesorero, Antonio Noblejas. Solo este último, en representación de la escuela de negocios EDEM impulsada por Juan Roig, respaldó a Antonio Llombart, partidario de la firma.
El director general, Manuel Llombart, que ha recordado todos estos días que no pertenece al patronato (acude, pero sin voto ni voz, salvo cuando se la dan), participó ayer de las llamadas entre este órgano y la conselleria, en que se transmitió a la administración las dudas que ponen en peligro la relación entre hospital y sistema público.
