A horas para que los colegios electorales catalanes abran (o no) sus puertas, el ministro de Economía, Luis de Guindos, lanzaba el mensaje de que podría haber negociación para un acuerdo económico con Cataluña. Aunque su departamento negaba después que se esté planteando como solución un concierto económico similar al del País Vasco, la mecha estaba prendida. Para la patronal valenciana, cualquier arreglo por este camino sería reprobable.

«En un momento en el que se está intentando alcanzar un nuevo modelo de sistema de financiación autonómico entre todas las partes, desde el Gobierno central no se debería ‘comprar’ una solución política con el dinero de las demás comunidades autónomas de Régimen Común», señalaron ayer fuentes de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) a preguntas de Levante-EMV.

«Pretender solucionar un problema sobre la base de privilegios fiscales y económicos a un territorio lleva implícita la discriminación hacia otros territorios y sus ciudadanos», añadieron desde la patronal. La CEV rechaza «cualquier propuesta que no responda al equilibrio y al principio de solidaridad entre los territorios».

Baldoví duda del referéndum

Mientras De Guindos coquetea con la idea de ampliar la autonomía fiscal de Cataluña, Compromís ha iniciado una campaña por «un trato justo». El portavoz de la coalición en el Congreso, Joan Baldoví (Bloc), por su parte, se aproximó a la postura de Mónica Oltra sobre el referéndum de mañana. Manifestó sus dudas acerca de su celebración porque no se dan «las garantías», aunque sí se mostró seguro de que habrá una «gran manifestación».