El apoyo de la dirección del PSPV al alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, sigue intacto pese a la investigación abierta en el juzgado por la que tiene que acudir hoy (11 horas) a declarar en calidad de investigado [figura que sustituye a la de imputado] por el presunto fraccionamiento de contratos en la Concejalía de Comercio. Y ese respaldo no parece que vaya a decaer, salvo que se produzcan novedades judiciales en contra de los intereses del regidor. Ése es el mensaje que ayer quiso transmitir el secretario de Relaciones Institucionales y Acción Territorial, Carlos Fernández Bielsa, que mantuvo un encuentro con el alcalde en Alicante.

Sobre la mesa no sólo estaba el apoyo a Echávarri, al que sus dos socios de gobierno (Compromís y Guanyar) le han pedido la dimisión, sino también la hoja de ruta trazada desde el PSPV que dirige Ximo Puig para intentar revitalizar el pacto de gobierno una vez superado el ecuador de un mandato marcado por las continuas crisis vividas en el tripartito. «La figura del alcalde no está en cuestión. Hay que hablar de futuro, de reformular el actual pacto de gobierno con objetivos claros de proyectos para la ciudad y confianza entre las partes», aseguró ayer Fernández Bielsa, el elegido por el PSPV para que intente reconducir el rumbo del gobierno en la ciudad de Alicante y para quien el futuro político del regidor se debe resolver en los juzgados y no en los despachos: «Las decisiones se deben tomar cuando haya decisiones definitivas en los juzgados, lo contrario sería injusto. Mientras tanto, hay dos partidos [en alusión a PSOE y Compromís] que, haciendo un esfuerzo mutuo, pueden reformular el pacto de gobierno en favor de Alicante».

A la espera de avances en los tribunales [un posible procesamiento judicial sería definitivo para el futuro de Echávarri], el PSPV se ha puesto a trabajar para tender puentes con Compromís, a nivel autonómico, con la vista puesta en Alicante. ¿El objetivo? Que no lleven a cabo el acuerdo alcanzado la pasada semana en la Ejecutiva local, liderada por Natxo Bellido, de abandonar el tripartito si Echávarri se niega a dimitir, como ha insistido hasta ahora, en un plazo que parece marcado a finales de este mes de octubre. «Ya se han iniciado los contactos con Compromís», reconoció ayer el dirigente del PSPV y hombre fuerte de Puig en política territorial.

Guanyar al margen

Los socialistas pretenden trasladar la fórmula de éxito del Gobierno del Botánico a la ciudad de Alicante, dado que en estos más de dos años de tripartito el ruido ha tapado toda posible acción de gobierno. Por eso, buscan que Compromís, también en la ciudad, sea su aliado, al igual que en el Consell. De Guanyar, en cambio, nada dicen. Su marcha, también anunciada aunque todavía sin fecha definida, sería acogida de buen grado entre los socialistas. De hecho, Echávarri, antes de ser imputado, tenía la idea clara de quitarle al portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, las competencias en Urbanismo en un intento de revitalizar un área que, según los sectores afectados, lleva más de dos años prácticamente paralizada.

El PSPV quiere aprovechar la segunda fase de un mandato turbulento en la ciudad para concretar acciones que tengan visibilidad para los ciudadanos, tal y como ha insistido Puig en los últimos días, incluido ayer en Alicante. Para ello, buscan que Guanyar y sobre todo Compromís «no desestabilicen» el gobierno, para lo que pide «altura de miras» a los todavía socios de Echávarri. El alcalde, por su parte, prefirió no valorar la reunión que mantuvo ayer con el dirigente del PSPV.