Con casi 3,5 millones de personas en la cola del paro y un endemoniado debate territorial con Cataluña reclamando irse de España, el diagnóstico de la ciudadanía sobre la situación política y económica española está abocado a ser negativo. Ahora bien, más que la economía, a los valencianos les resulta inquietante la situación política española, tanto que cerca de un 80 % la califica de «mala» o «muy mala». La percepción también es pesimista cuando la pregunta se ciñe a la política autonómica, pero el diagnóstico es mucho menos duro: más de 25 puntos de diferencia.
Así, el 54 % de los encuestados muestra abiertamente su rechazo al escenario político valenciano mientras una quinta parte, el 22,2 % la califica de forma positiva. Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta de Invest Group para Levante-EMV e Información, que en su barómetro de otoño detecta como el rechazo a la contienda política valenciana se ha moderado. Esto ha ocurrido porque muchas de las personas que en el pasado mes de mayo eran críticas, han modulado su opinión y prefieren optar hoy por un equidistante «regular». Así, en primavera un 68 % mostraba su inquietud por la política con sello valenciano y un 6 % la veía «regula». Ahora esta contestación aglutina al 26 %, es decir la cuarta parte de los encuestados.
La idea de que la preocupación por la situación política en la Comunitat Valenciana dos años después del cambio del Gobierno ha disminuido se evidencia también en que, por primera vez desde junio de 2016, el porcentaje de personas que la califican como «muy mala» se sitúa por debajo del 20 %. En otoño de 2016, este porcentaje era el doble.
La encuesta de Invest Group, realizada la semana previa a la celebración del referéndum catalán y en plena escalada de conflicto, refleja una inquietud que, según los diferentes barómetros, carece de tregua. Hace un año, en pleno bloqueo para formar Gobierno en España, la preocupación tocó techo. El 90 % tenía una visión negativa de la política española.
El Gobierno de Mariano Rajoy tampoco ha logrado que los valencianos dejen de preocuparse por la situación económica actual, pero al menos puede celebrar que la perciben con menor desazón.
El diagnóstico en su conjunto es negativo: el 60 % califica la situación como «mala» o «muy mala», pero son un 15 % menos que quienes hace seis meses opinaban así. Estos (un 20 %) opta hoy por el «regular».
Por otro lado, según el último barómetro, el 19 % hace una valoración positiva de la situación económica española.
La opinión respecto a la economía valenciana viene a ser un calco de la española. Así, el 61 % de las personas encuestadas, es decir, seis de cada diez considera que la situación es mala o muy mala. Ahora bien, ocurre también que la percepción ha mejorado respecto al barómetro de mayo cuando el 76 % expresaba a las claras su visión negativa. Aquellos que están conformes y consideran que no hay motivos para ser agorero constituyen el 18,5 %. Al «regular» se apunta un 19 %.
La opinión, con todo, tiene matices si se analizan los datos teniendo en cuenta el sexo y la edad de los encuestados.
Así, los hombres son más pesimistas que las mujeres sobre la situación política española (el 41 % la considera muy mala frente al 36 % de mujeres que tiene esta opinión), mientras que, por edades, los más críticos son los jóvenes entre 25 y 34 años.
Las diferencias por sexo son menores cuando se trata de valorar la situación política valenciana. El diagnóstico más desfavorable lo hacen los comprendidos entre los 35 y los 49 años.
En el ámbito económico, son más optimistas con la situación española los mayores de 65, mientras que sorprende que los jóvenes de entre 18 y 24 son los más benevolentes respecto a las finanzas valencianas.
