¿Y si la solución al conflicto catalán fuera una mejora sustancial de su financiación autonómica? La cuestión lleva tiempo encima de la mesa y, aunque en principio ha sido descartada por el Gobierno de Mariano Rajoy, el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, admitió hace unos días que la negativa a conceder a Cataluña una fórmula similar a la que tienen las comunidades forales no es rotunda. «No es viable en estos momentos», dijo, pero matizó: «Nada está escrito en piedra».
El escenario de una negociación ventajosa para Cataluña en el cambio del sistema de financiación como solución in extremis al problema catalán preocupa desde hace tiempo al Ejecutivo valenciano. El temor es lógico ya que, según los cálculos de este diario, privilegiar a Cataluña podría llegar a costar a la Comunitat entre 1.300 y 1.800 millones al año. La cantidad, mayor incluso de lo que la Generalitat necesita cada año para corregir la infrafinanciación, haría inviable la autonomía. Y de ahí que parezca improbable que Gobierno asuma un cambio en las reglas del juego que acabaría levantando en armas al resto de autonomías. Con todo, los cálculos están hechos y sea cual sea el criterio que se adopte suponen un mazazo para los intereses valencianos.
El experto de cabecera del ministro Montoro, el profesor Ángel de la Fuente, hace tiempo puso números a este escenario hipotético y ahora los ha actualizado. La primera estimación se hizo en 2011 a raíz de la propuesta de concierto económico que el entonces presidente catalán Artur Mas puso encima de la mesa. El sabio estimó que igualar la financiación por habitante que recibe Cataluña a la que disfruta el País Vasco gracias al cupo supondría una factura al resto de España de más de 16.000 millones de euros, unos recursos que, en teoría, se restarían de la tarta de la financiación y que tendrían que soportar las comunidades autonomas, según el experto ha expresado recientemente.
La estimación parte de la base de que el Gobierno central no aportaría más recursos al sistema y que la inyección de recursos a Cataluña debería salir del bolsillo del resto.
Estos días el propio experto ha matizado su trabajo y lanzado la cifra de 13.000 millones tras precisar que estos recursos adicionales serían los que se necesitarían si Cataluña lograra un cupo similar al vasco y no necesariamente su misma financiación por habitante. En un caso u otro (16.000 o 13.000 millones para Cataluña) el bocado a la Comunitat sería letal.
Con estas premisas la estimación del coste para la Comunitat varía según el criterio o la fuente de datos utilizado, pero las cifras finales se mueven en la horquilla de los 1.300 a los 1.800 millones.
Así, en la primera hipótesis (igualarse a la financiación per cápita del País Vasco), Cataluña necesitaría al menos unos 2.209 euros más por habitante al año. En 2014 (último informe de las balanzas fiscales) los catalanes percibieron 2.039 euros frente a los 4.248 de media de los vascos. Teniendo en cuenta la población ajustada en Cataluña ese año (7.436.018 millones de personas), el sistema necesitaría 16.426 millones más para satisfacer a la comunidad vecina. La consecuencia es que las comunidades deberían reducir su financiación en esta cantidad. Si se aplica el criterio de reparto en función de la población (ese año era el 11,06% del total de España) la contribución rondaría los 1.816 millones al año.
El segundo escenario: conceder un cupo catalán con condiciones similares al que tiene el País Vasco, arroja cifras similares. Con el dato ofrecido por De la Fuente de los 13.000 milones de recursos adicionales para Cataluña, según los cálculos de este diario los valencianos perderían unos 1.300 millones al año en ingresos. Tomando como base los recursos del sistema de este año (99.742 millones para toda España) y teniendo en cuenta que a la Comunitat le corresponde el 10%, de los 13.000 millones que irían a Cataluña, un total de 1.300 millones serían a costa de reducir los ingresos a la Comunitat.
Rechazo de los expertos
El escenario en todo caso es rechazado por los expertos. El propio De la Fuente se ha pronunciado en numerosas ocasiones en contra del actual sistema de concierto y cupo vasco, por lo que incorporar a una nueva comunidad aún empeoraría más la situación de agravio compartivo. Cabe recordar que en el último informe de las balanzas fiscales la Comunitat aparecía de nuevo en la cola en cuanto a financiación por habitante: 1.906 euros por habitante al año, a 298 euros de la media de España.
