El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acaba de reivindicar más financiación para el «Mecanismo conectar Europa» ideado en 2013 para inyectar 23.200 millones de euros en las redes transeuropeas de transporte consideradas prioritarias por la Unión Europea, pero que se ejecuta a paso lento. Puig ha defendido el dictamen «El futuro del Mecanismo Conectar Europa» elaborado por la Generalitat y consensuado con el resto de miembros del Comité de las Regiones en el que solicita «incrementar los fondos disponibles para el "Mecanismo Conectar Europa" si queremos cumplir con los términos que los reglamentos de la Unión Europea proponen para la finalización y puesta en marcha de la red transeuropea de transporte (RTE-T)».

El dictamen, según ha destacado Puig, «recoge las propuestas que dan mayor protagonismo a los agentes locales, metropolitanas y regionales, además del contexto de las regiones insulares y ultraperiféricas» además de «reforzar el papel de los nodos urbanos para que no se erijan en semáforos que detengan la fluidez de las comunicaciones, porque en una Europa sin fronteras interiores, los tramos transfronterizos han de requerir especial atención».

Por ello Puig ha exigido «un nuevo impulso político» a la ejecución de los proyectos transeuropeos, además de simplificar su gestión y permitir mayor participación de las regiones en su manejo» porque, defiende, «tenemos la obligación de desarrollar este nuevo mapa de la Unión Europea, tenemos el deber de conectarnos mejor para no desconectarnos de la nueva economía, porque tenemos la ambición de hacer estas nuevas redes un elemento clave de la nueva integración hacia una Europa que sea sinónimo de mejores oportunidades para las personas».

Tras un breve debate sobre las 41 enmiendas presentadas al dictamen, éste finalmente acaba de aprobarse en el pleno del Comité de las Regiones.