El pasado 9 d´Octubre un grupo de ultras agredía a distintos manifestantes que participaban en la marcha reivindicativa que recorre cada año las calles de València para celebrar la efeméride. Unas 48 horas después de que se produjera la violencia tuvo lugar la primera detención ante las críticas de los presentes en aquella convocatoria, que se preguntaban cómo era posible que durante los incidentes no hubiera habido ni una sola identificación ni ningún arresto.

Paradójicamente, una de las personas que se concentraron ante la Delegación del Gobierno el pasado miércoles para protestar precisamente contra la "impunidad" con la que actuaron los agresores a cara descubierta y «la pasividad de la policía», fue detenida en cuanto se disolvió la manifestación.

Se llama Amparo y es "iaiaflauta". Tiene 62 años y vive en Vilamarxant, pero viaja asiduamente a València para acudir a las distintas manifestaciones que convoca el colectivo. También lo hizo el pasado día 1 de octubre, cuando un grupo de protestantes se congregó en la plaza del Ayuntamiento de València en apoyo al referéndum catalán y para condenar la violencia policial que se vivió durante esa jornada en Cataluña.

Según relata a Levante-EMV, ese día había cerca «un grupo de personas con banderas de España, que venían a provocar». «Yo estaba con mi pancarta y mi bandera republicana. Había varios matrimonios con hijos y sus banderas. Me acerqué y puede que en algún momento les llamara ´fachas´, pero yo no agredí a nadie y no odio a nadie. ¡Si no los conocía!», explica Amparo.

Menciona el odio porque precisamente es el delito del que se le acusa, junto al de lesiones. Por el primero le puede corresponder una pena de entre uno y cuatro años de cárcel, así como una multa. También es el mismo delito que se le imputa al ultra detenido el miércoles, pocas horas antes que a Amparo, tras agredir a manifestantes en la marcha del domingo.

"Esto es la ley mordaza. Vienen a por los iaioflautas, que no hemos dejado de salir a la calle a reivindicar y luchar por nuestros derechos", defiende Amparo.

"Si después de toda la violencia que se ha visto en València estos días la más peligrosa soy yo, es que tenemos un problema", lamenta la detenida. Su arresto se llevó a cabo a las 21.00 horas, según el parte de detención al que ha tenido acceso este diario. "Entraron dos policías de paisano al bar donde estábamos los iaioflautas tomándonos algo después de la concentración. Me estaban sirviendo cuando me comunicaron que debía ir a comisaría", cuenta la afectada.

Hasta allí se desplazó con una amiga. "Si me llegan a pillar sola seguro que me retienen más tiempo, pero como iba acompañada me soltaron rápido", sostiene Amparo. En comisaría le requisaron una pulsera. "Ya ves, mi arma asesina es una pulsera", ironiza, al tiempo que asegura que no pegó a nadie con el complemento. "Ni tiene aristas ni nada".

Según le informaron, aquella pareja a la que llamó «fachas» interpuso una denuncia contra ella por agresiones. «Salgo en muchos vídeos y fotos de las concentraciones, por eso me reconocieron los policías», señala. Lo que más le preocupa no es la detención en sí, sino la posibilidad de cárcel. "Además me han puesto como agravante que fui la instigadora, que alenté al resto de manifestantes para que agredieran a la pareja", relata.

"Quieren asustarnos"

"Yo solo dije lo que pensaba. Se trata de defender los derechos fundamentales, como el de expresión. Llevaba mi pancarta con el lema ´Rajoy dimisión por malo´. Ya ves tú qué ofensivo e insultante es eso", lamenta la afectada.

A Amparo se la puede ver activa en las plazas valencianas muy a menudo. De su balcón cuelga una bandera arcoiris y una pancarta: "Ni gente sin casa, ni casas sin gente", se lee. Toda una 'iaiaflauta'. "Llevo en el 15M desde que empezó. Nunca he dejado de ir. Tenemos que continuar luchando por nuestros derechos y por los de nuestros nietos", apunta. En este sentido, esta mujer madre de tres hijos sostiene que la intención del Estado es "asustar a los iaioflautas para que dejemos de salir a la calle", asegura.

El colectivo se siente especialmente vulnerable y preocupado desde hace unos meses. Mientras estudian cómo encarar el conflicto, recuerdan que hace pocos meses ya denunciaron a Ramón Alcañiz, otro 'iaioflauta'. En aquella ocasión se le aplicó la ley mordaza por hacer un escrache al autobús tránsfobo de Hazte Oir.