El litoral de la Comunitat Valenciana acumula un total de seis banderas negras asignadas por Ecologistas en Acción, dos menos que en 2016. Blay Beach en Dénia, la playas de Medicalia en El Puig, Portet en Moraira, Aiguadoliva-Surrach en Benicarló, Morro del Gos en Orpesa del Mar y la costa del Parque Natural de l'Albufera son los puntos señalados por la organización ecologista por ser las zonas "con peor estado ambiental" y por las actuaciones "irresponsable por parte de administraciones públicas, que han promovido la destrucción o puesto en peligro" la costa valenciana.

El balance es positivo teniendo en cuenta que hace dos años, el total de las banderas negras que según los criterios y valoración de Ecologistas en Acción otorgaba a la Comunitat Valenciana era de 36.

Entre las playas que repiten respecto al ejercicio anterior está la de Aiguadoliva-Surrach en Benicarló. El motivo del grupo ecologista es que "es la más sucia" de este litoral. Una causa similar a la de 2016, que consideraba la contaminación de los 400 metros que conforman esta costa como la razón para asignar la bandera negra.

Otro que vuelve a ser señalado es el Puerto de Alicante por la gran contaminación que arrastra su actividad industrial, denunciado por Ecologistas en Acción, pero la bandera recae en la playa Portet de Moraira por su ampliación. En la misma provincia, Dénia tiene asignada otra bandera negra en la zona de Blay Beach debido al proyecto residencia Las Olas, por su construcción en primera línea, que junto a su erosión han destruido gran parte de la misma.

Una de las peores de España

Pero la playa de Medicalia de El Puig se lleva la palma. Esta considerada como «una de las peores playas de España» a causa de contaminación por aguas residuales, según los ecologistas. También en la provincia valenciana, la costa del Parque Natural de l'Albufera sufre "una fuerte erosión por el crecimiento del puerto de València", reza el texto. Este daño ya se indicaba en el informe de 2016.

La última bandera negra se sitúa en Orpesa del Mar, concretamente en la playa Morro de Gos por "la nefasta presión urbanística" provocada por la macrourbanización de Marina d'Or, tal como indica Ecologistas en Acción.