La nueva ley del juego en la Comunitat Valenciana conllevará un aumento de la recaudación, según recoge la memoria económica del anteproyecto. En concreto, por el tributo que grava el juego mediante la explotación de máquinas recreativas y de azar, se espera un aumento en la recaudación de 10 millones. Por el tributo que grava las apuestas (pasa del 10% al 20%) se prevé 6 millones más, mientras que por el tributo que grava los juegos en casinos (pasa del 15 al 20%, la estimación de Hacienda es obtener en torno a los 650.000 euros.
Tal como adelantó en su día este diario, el texto normativo, además de aumentar la presión fiscal sobre el sector, tiene como objetivo liberalizar el negocio de los casinos y las tragaperras. Así, por ejemplo, en la práctica se facilita la apertura de nuevas salas en la C. Valenciana ya que el número de salas apéndices de las que pueden disfrutar los actuales casinos (y que en la práctica impiden la instalación de nuevos operadores) pasa de siete a dos. La ley persigue también regular para los juegos on line y recoge consideraciones sobre el juego responsable.
Pero el colectivo está convencido de que pasará lo que denuncian y ponen como ejemplo lo que ocurrió en Andalucía cuando en 2012 se incrementó la tasa.
«Sin un diálogo previo con el sector, sin un análisis en detalle de las medidas fiscales y sin una valoración minuciosa de sus consecuencias a corto y medio plazo, tenemos la absoluta certeza de que en este asunto se está jugando con fuego y, de ver la luz las medidas propuestas, con total seguridad sus efectos serán irreparables». La plantilla media de trabajadores en casinos es de 632, mientras que el sector estima en 1.300 puestos de trabajo indirectos por la actividad.
