«Asumimos que no pediremos más dinero del asignado para el presupuesto de los medios de comunicación públicos». Los nuevos gestores de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) se han visto obligados a firmar un documento que contiene ese compromiso y que les obliga a ajustarse al presupuesto de 55 millones de euros anuales durante los años 2017, 2018 y 2019.

Finalmente, los miembros del Consejo Rector rubricaron el escrito, pero no sin un tira y afloja importante. Hubo incluso discusión y el Consell llegó a bloquear durante varias semanas del pasado mes de junio los presupuestos de 2017 del ente hasta que sus gestores aceptaron ese compromiso.

El ejecutivo valenciano ató de esa manera en corto a la naciente À Punt para que durante tres años se ajuste a los 55 millones de euros anuales. En el Consell hubo temor a que como la Corporació de Mitjans solo rinde cuentas a las Corts pudiera darse el caso de que en el futuro presentaran un presupuesto mayor de esos 55 millones y que la cámara les diera el visto bueno a una cifra que, de momento, el Consell no está dispuesto a que pueda superarse ya que está pendiente de negociar el llamado contrato-programa, de carácter trianual, por lo que el ejecutivo ha decidido curarse en salud.

«El retraso es impresentable»

Mientras, el aumento de la crítica al Consell del Botànic que ha impuesto Podemos en los últimos tiempos volvió a evidenciarse ayer en la comisión de las Corts sobre los medios de comunicación públicos en la que comparecía el secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal.

El diputado de Podemos Antonio Montiel llegó a calificar de «impresentable» la tardanza en la puesta en marcha y el retraso en la liquidación de la antigua RTVV que cuesta 88.000 euros al mes. Vidal respondió que por contrato la corporación paga a la antigua RTVV SAU ese dinero para el desmantelamiento, que incluye gastos de limpieza o vigilancia de la sede, pero que los tres liquidadores cobran 2.900 euros al mes.

Pero Montiel replicó que en el Consell ha imperado la pasividad y que ha ido dando bandazos en la apertura del nuevo ente después de que el propio Vidal asegurara que técnicamente estaba preparada para emitir en octubre de 2015.

Discusión de pareja en público

El diputado de Ciudadanos Toni Subiela resumió el tono de los reproches entre Podemos y el representante del Consell como una discusión de pareja en público.

Mientras, el responsable autonómico también apremió ayer desde las Corts a los actuales gestores de À Punt porque, en opinión de Vidal, los elementos técnicos, aunque los hay obsoletos, no están tan deteriorados como para justificar tanta tardanza, vino a decir, aunque negó que el Consell actuara con pasividad en el pasado como critica Podemos.

Por su parte, el PP reprochó a la directora general, Empar Marco, que argumente el retraso en recuperar las emisiones por la dificultad técnica mientras Vidal afirma que se pudo iniciar la emisión para el 9 de octubre de 2015.

Precisamente, Marco comparecerá, posiblemente el 8 de noviembre, en las Corts para explicar la configuración de las listas provisionales de trabajadores admitidos en las bolsas de À Punt, que han venido rodeadas de polémica. La comisión aprobó ayer la petición de comparecencia de Ciudadanos por unanimidad.