Horas después de que Levante-EMV desvelara en exclusiva que entre los arrestados por los incidentes durante la tradicional marcha nacionalista que se celebra cada año en València bajo el paraguas de la Comissió 9 d´Octubre se encontraba el presidente de la Curva Nord, Javier C. S., éste anunció su dimisión para, según sus palabras, «que la imagen y los fines [de la peña del VCF] no se vean afectados».

Javier C. V., de 26 años, fue detenido por agentes de la Brigada de Información el lunes pasado por su presunta implicación en los ataques a varios manifestantes y periodistas y está acusado, como el resto de los arrestados, de un presunto delito de odio y otro de desórdenes públicos. La detención se produjo después de que los investigadores lo identificaran como uno de los que rodearon y agredieron a una pareja en la avenida del Oeste, a la altura del número

Sin embargo, el ya expresidente de la Curva Nord mantiene en su comunicado, difundido por la peña a través de su web y de su página de Facebook, que la decisión «firme e irrevocable» de dimitir de su cargo se produce tras «mi citación por parte policial y de Fiscalía» y que «en ningún momento participé en ninguna agresión física a ninguno de los manifestantes allí presentes».

Sin embargo, este diario ha podido comprobar que Javier C. no sólo fue «citado» por la policía, sino que fue detenido, y que comparecerá en la Fiscalía como presunto autor de los delitos enmerados. De hecho, la detención se produjo una vez que los investigadores lo identificaron, a partir de los vídeos y fotografías tomados no sólo por periodistas y manifestantes, sino por los propios agentes. En su caso, la acusación deriva de su presunta participación en el acorralamiento y agresión a una pareja a la altura del número 50 de la avenida del Oeste (secuencia de imágenes en la parte superior de la página).

Por otro lado, la Policía Nacional arrestó ayer a un décimotercer supuesto implicado en los hechos. Se trata de un hombre de 28 años a quien, además de los presuntos delitos de desórdenes y de odio, se le achaca uno de robo con violencia e intimidación por haber intentado robar la cámara fotógrafo del diario El País durante la agresión que este sufrió cuando cubría gráficamente la marcha, que este año tenía por lema «Sí al valencià». Como el resto de los apresados, quedó en libertad con cargos tras declarar ante la Policía.