El pasado 27 de septiembre se celebraba en la Facultat d´Economia de la Universitat de València el II Foro de Turismo, FORTUR-TURISME. Un encuentro de expertos que coincidió con el Día internacional del Turismo Sostenible. Es sabido que el turismo constituye una actividad económica de gran trascendencia para la Comunitat Valenciana. Entre el 13 % y el 15 % de nuestro PIB. Más allá del valor que nos proporciona el producto interior bruto es reseñable el efecto multiplicador que genera el turismo en otras actividades, como la construcción, la publicidad, la producción de productos agrícolas o la industria agroalimentaria, sectores muchos de ellos tradicionales en nuestra estructura económica. Sin duda se trata de una actividad económica con capacidad para la generación de empleo y, de la misma manera, para el crecimiento económico. Una dimensión que va más allá de unos valores macroeconómicos; su incidencia es manifiesta en el hecho territorial, en las diversas escalas territoriales (municipal, supramunicipal, comarcal e incluso supracomarcal). Y es sabido que incluso hay municipios de nuestra geografía en los cuales el turismo es su actividad económica principal.

El fundamento del turismo desde la perspectiva económica se halla en la transformación de algunos de los recursos turísticos de un territorio en productos capaces de ser consumidos, adquiridos, experimentados por los turistas. Y, a ser posible, con criterios de sostenibilidad, a los cuales después me referiré. Un principio de partida, la creación de productos, que requiere de la participación de especialistas de diversas disciplinas y, por supuesto, de profesionales del sector turístico. Porque la actividad turística, cuando tiene éxito o se pretende alcanzarlo, precisa de respuestas a cuestiones como: ¿qué recursos son factibles de ser transformados en productos turísticos? ¿qué nos ofrece el territorio? ¿si existen emprendedores y empresarios turísticos? ¿qué productos están demandando nuestros potenciales clientes? ¿cuáles son las tendencias turísticas a escala internacional, nacional, regional o comarcal? ¿cómo se divulgan y se venden los productos turísticos? ¿cuál es el impacto del sector turístico en el territorio de referencia? ¿es factible una estrategia común entre las diversas administraciones públicas para un territorio de referencia? ¿cuál es el rol de las nuevas tecnologías en este sector?

Es necesario, sin duda, contar con especialistas y con la profesionalización de los agentes que actúan en el sector turístico. El turismo requiere de expertos en los diferentes campos de trabajo, como la identificación y valoración de los recursos, la generación de productos turísticos, la promoción y la comercialización, y la gestión y logística del sector.

La Universitat de València, como otras universidades del sistema universitario valenciano, contribuye a la mejora de nuestro turismo, mediante las acciones de investigación, formación y transferencia de conocimiento. En ese sentido es sabido que es fundamental la innovación para ser competitivos, mejorar para ser superiores. La vulnerabilidad y el dinamismo del sector turístico, los procesos de mejora continua de calidad, la competencia entre territorios o el comportamiento de los clientes del mercado turístico, obligan a un proceso continuo de superación, de adaptación, de información y formación continua, de incorporación de nuevas tecnologías? en definitiva, procesos de innovación, muchos de los cuales han partido de nuestras universidades valencianas.

La celebración del Día Internacional de Turismo Sostenible constituye una excelente ocasión para que reflexionemos en torno a la sostenibilidad. El turismo es pluridisciplinar, «pluridimensional». La sostenibilidad también lo es. Indicaba Josep Vicent Mascarell (Baleària), en la conferencia inaugural del II Forum Fotur, que «es necesario entrenar para ser buenos turistas», de manera que facilite la sostenibilidad de este sector. Coincidimos que el modelo turístico valenciano debe tender a ser sostenible, y para ello debe atender a las dimensiones económica, medioambiental, social y cultural, que definen la sostenibilidad.

Un modelo económico sostenible, es decir, un desarrollo turístico basado en el conocimiento de la capacidad de carga del entorno para no superarla y permitir la recuperación y regeneración del sistema natural ante las presiones externas. Nos referimos además a la optimización del uso de los recursos disponibles, de manera que se compatible el desarrollo económico con la obtención del mismo beneficio con menor consumo de recursos. Aludimos a comarcas y municipios así como a barrios de nuestras ciudades.

Un modelo medioambiental sostenible, es decir, en tanto que dependemos de los rasgos de nuestro entorno, que provee de recursos, asimila residuos y desechos y proporciona servicios ambientales (suelo, paisajes, agua, clima, aire depurado, alimentos, etc), y necesitamos que estas funciones continúen en beneficio de nuestro turismo.

Un modelo cultural sostenible, es decir, capaz de preservar los fundamentos y los principios relacionados con el patrimonio cultural de la sociedad valenciana. Nos referimos al patrimonio material e inmaterial, a los paisajes, a la lengua, a los topónimos, a la forma de vida mediterránea, o a los valores éticos ligados a nuestra cultura, como saben, de raíces mediterráneas.

Un modelo social sostenible, aquel que persigue la satisfacción plena de las necesidades de la generación presente garantizando que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas. Para conseguir la sostenibilidad social del turismo la formación e información de todos los ciudadanos es imprescindible, así como su participación más o menos activa.

Más que nunca es necesaria esa formación de los actores que participan en el sector turístico. El turismo hay que entenderlo como una actividad económica, un sector económico condicionado por la oferta y la demanda, pero también como un sistema territorial, definido por unos condicionamientos medioambientales, culturales y sociales, y en el que se debería reconquistar valores como la tolerancia, el respeto o la hospitalidad, como señalaba Francesc Colomer (Agencia Valenciana de Turismo).

El II Foro de Turismo, FORTUR, de la Facultat d´Economia, fue una excelente ocasión para la reflexión y la discusión, y el debate. La Universitat de València una vez más mostraba mediante esa jornada la voluntad de participar y contribuir en la mejora de nuestros destinos turísticos, que en definitiva, es de lo que se trata. Abogamos por la mejora de los niveles de calidad, impulsamos procesos de innovación y promovemos la gestión colectiva del conocimiento. Un camino que requiere de la responsabilidad, el sentido común y la consideración de valores éticos.