El Consell necesita más tiempo para cuadrar los presupuestos de la Generalitat de 2018, los penúltimos de la legislatura. La presentación del documento, la ley más importante del Ejecutivo, estaba prevista para el próximo vienes, día en que el pleno del Consell iba a aprobarla para su posterior remisión a las Corts.

El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, ha presentado esta mañana un escrito a las Corts en la que admite que previsiblemente necesitarán más tiempo por lo que pide que se modifique el calendario parlamentario para que se retrase la presentación de la ley. Será, en todo caso, tal como marca la ley antes del miércoles, 1 de noviembre. Ello, obligará al Ejecutivo a convocar un pleno extraordinario ese día, ya que el último ordinario es el de este viernes.

Aunque finalmente la aprobación del texto económico tenga lugar dentro del plazo legal, la petición de Alcaraz evidencia las dificultades del Gobierno de Ximo Puig de cerrar unas cuentas públicas claves tanto para el tripartito. Podemos ha puesto encima de la mesa toda una serie de exigencias para dar el sí, entre ellas la inclusión de la tasa turística, un extremo sobre el que no hay consenso ya que el PSPV no está a favor.

En el cierre de las cuentas, también está pensando la pelea entre las diferentes conselleries para conseguir más fondos para sus proyectos. Algunas iniciativas claves del Botànic, como la ley de renta garantizada impulsada por Mònica Oltra condicionan el resto de partidas por su importante dotación presupuestaria.