El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha calificado de "día triste para los demócratas" después de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña y ha reclamado que "hay que volver al mismo tiempo a la legalidad y al diálogo". Además, ha lamentado lo ocurrido en el Parlament y "todos los aplausos que se están produciendo: Si ganan los 'hooligans', pierde la sociedad y pierde la convivencia".

"Parece que hayan ganado los 'hooligans' y eso no es posible, porque, si ganan los 'hooligans', pierde la sociedad y pierde la convivencia", ha manifestado Puig en declaraciones a los medios en la sede del PSPV-PSOE en València.

El 'president' ha advertido de que "realmente, estamos en una situación difícil" y que "lo que pasa en Cataluña nos afecta de una forma bien directa" en la Comunitat Valenciana. Y ha subrayado: "No podemos perder la oportunidad de tener un futuro en común, eso es lo que ahora se está poniendo en cuestión".

Para Puig, "hemos llegado a un lugar donde nunca se tendría que haber llegado", porque él esperaba "claramente" que este pasado jueves se hubiera producido "una situación de desbloqueo que finalmente no se ha producido", al no convocar el presidente catalán, Carles Puigdemont, elecciones autonómicas.

Ante esta situación, el jefe del Consell considera que, "efectivamente", es necesario "retornar a la legalidad y, a partir de ahora, al mismo tiempo, volver también al dialogo".

Son, en su opinión, "condiciones sine qua non para reconstruir la convivencia, reconstruir todos los lazos de afectividad que existen entre todas las personas, dentro y fuera de Cataluña".

Bajo este prisma, ha valorado con "tristeza" todos los "aplausos que se están produciendo". Con la recepción de la DUI en el Parlament, cree que "parece que hayan ganado los 'hooligans'"y ha recalcado que "eso no es posible". "Si ganan, pierde la sociedad y pierde la convivencia", ha reivindicado.

Preguntado por el contacto con el Govern catalán, ha señalado que ha seguido con "absoluta preocupación" el conflicto y ha intentado "apoyar a que hubiera una situación que nos sacara precisamente del pozo donde nos ha situado la declaración del Parlament".

"Ha faltado mucha generosidad"

En este punto, Ximo Puig ha expresado que "sinceramente" cree que "probablemente, ha faltado mucha generosidad", si bien ha rechazado querer "estar en una posición de equidistancia".

"Hay quien ha roto las reglas del juego, pero también es cierto, que nadie se equivoque, que o hay dialogo, capacidad de entender el planteamiento del otro, o no habrá solución", ha enfatizado, para recordar que "España es una sociedad muy compleja, más de lo que algunos se creen".

Por todo ello, el 'president' ha calificado la jornada de "un día triste para todos los demócratas", "un día de tristeza que exige determinación, tener claro que hay que dialogar". "Creo que la humillación siempre ha sido el peor antídoto para la superación de un conflicto", ha remachado.

Rodríguez: "Sólo queda una alternativa", el 155

Por su parte, el portavoz del PSPV, Jorge Rodríguez, ha coincidido con Puig en que es "un día triste y muy complicado para el conjunto de los españoles", ya que, además de declararse la independencia por parte del Parlamento catalán, se ha aprobado también por el Senado la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Ante esta situación, ha defendido que los socialistas "no pueden ser equidistantes".

A su parecer, "ante una situación en la que hay una ruptura del régimen constitucional y de la legalidad, solo queda una alternativa: la aplicación del 155". "Si esa aplicación se hace de forma prudente, de una forma progresiva, o si se ha conseguido que no se intervenga sobre los medios de comunicación públicos catalanes es porque el PSOE ha estado trabajando para conseguir que esa aplicación sea lo más suave posible y además en lo más breve posible, seis meses como máximo, para convocar elecciones y volver a la legalidad".

Por último, Rodríguez ha considerado que, "más allá de volver a la legalidad, es imprescindible que, una vez se produzcan elecciones y haya un cambio de actores políticos, volvamos al diálogo que probablemente no deberíamos haber perdido nunca".

"Volver al diálogo en el que, de manera conjunta, llevemos a cabo esa reforma constitucional que dé lugar a una España en las que todas las sensibilidades tengan cabida", ha concluido.