Construido a base de un mestizaje en el que conviven entre cíclicas tensiones el independentismo, el nacionalismo moderado, el ecosocialismo y el ecologismo, el terremoto soberanista catalán tiene todos los ingredientes para convertir Compromís en un polvorín.

Con la independencia declarada este viernes en el Parlament y cuando el Bloc Nacionalista (partido mayoritario en la coalición) celebra hoy el Aplec del Puig más tenso en décadas por la amenaza de la extrema derecha, en Compromís se ha impuesto el pragmatismo y el ideario del Bloc queda, de momento, aparcado.

La prudencia sobre la cuestión catalana ha prevalecido porque el gobierno obliga. Aunque cargos institucionales se han manifestado sin rodeos, como el secretario autonómico Enric Nomdedéu, que acusó al Gobierno de inventar pruebas contra los independentistas o el presidente de las Corts, Enric Morera, que censuró la actuación "represiva y autoritaria" del Gobierno en Cataluña, la coalición ha optado por la vía más práctica.

A la vicepresidenta, Mónica Oltra, también le llovieron críticas internas por reclamar al presidente, Carles Puigdemont, que retirara el referéndum del 1 de octubre. Pero desde entonces el tacticismo ha ganado terreno en Compromís. Nadie en la coalición quiere que el Botànic sea un paréntesis entre gobiernos de la derecha y por eso la cuestión independentista se orilla para no dar munición al PP, en cuyo argumentario figura denunciar a diario que Compromís es un partido radical independentista y que busca aplicar en la Comunitat Valenciana la hoja de ruta de los soberanistas catalanes.

Buena muestra del pragmatismo reinante es el del conseller Vicent Marzà. El titular de Educación y Cultura ha evitado manifestarse sobre el proceso independentista y, requerido por Levante-EMV esta semana para hacerlo, responde que está centrado exclusivamente en el gobierno valenciano. Sin embargo, en una reciente ejecutiva de Compromís, Marzà admitió sus simpatías hacia el independentismo, aunque señaló que ese asunto ahora "no toca".

"Compromís es una entidad plural, se admiten las diferencias, podemos criticarnos y al día siguiente estar juntos", resume la coordinadora nacional del Bloc, Àgueda Micó, algo que todas las sensibilidades tienen claro. La coalición sobrelleva como nadie la diversidad. "¿Dentro de Compromís somos lo mismo? no, pero hemos sabido entendernos y avanzar juntos", sostiene el presidente de las Corts y del Bloc, Enric Morera, que suele referirse a la coalición como una cooperativa política. Por eso, ninguna de las sensibilidades ve riesgo de que estalle un conflicto interno por Cataluña.

"Nuestro éxito es que hemos sabido aglutinar la diversidad hasta el punto de ser la formación que mejor defiende los intereses valencianos, ese es el verdadero cambio de ciclo", añade el portavoz de Iniciativa, Miquel Real, el partido de Mónica Oltra, la cara más conocida de Compromís.

Quien no tiene inconveniente en declararse independentista es el diputado autonómico Josep Nadal. Integrado en Gent de Compromís, Nadal da la clave: "Hay que ser inteligentes en esta cuestión; nosotros trabajamos por el País Valencià y cualquier cuestión que venga de fuera, y aunque tengamos una opinión muy clara , sabemos que eso no puede interferir en lo que pasa aquí". "No me hizo gracia que Oltra dijera que había que retirar el referéndum porque nosotros siempre hemos tenido claro que los conflictos se solucionan votando, pero creo que lo hizo con buena voluntad y desde un plano institucional", remarca.

"Compromís -profundiza el diputado de Pego- es una plataforma de mínimos, que tiene diferencias principales sobre todo de país, de nacionalismo y de concepción de Estado, pero ya decidimos dejarlas atrás para centrarnos en lo fundamental, los valencianos".

Quien con mayor astucia ha evitado un asunto que incomoda es precisamente la vicepresidenta Oltra, quien hace unos meses admitía en una entrevista a Levante-EMV que no es nacionalista. "Llevan semanas preguntándome por la independencia, pero a mí lo que me preocupa es la dependencia", dejó dicho. Oltra critica estos días que el PP sitúe continuamente a Compromís "donde no está", es decir en la radicalidad y el independentismo. "Eso es poner la diana para que la ultraderecha actúe", lanzó Oltra al PP tras la concentración ultra ante su casa.