La fractura en el seno de Esquerra Unida del País Valencià se reprodujo de nuevo ayer con toda crudeza. El Consell Polític Nacional, el máximo órgano entre congresos de la coalición de izquierdas, retiró la confianza al coordinador general David Rodríguez por 62 votos contra 53 por haberse desplazado a Cuba, a los funerales de Fidel Castro, en un viaje pagado con fondos públicos del gruplo de EUPV en la Diputación de Alicante. Raquel Pérez, la diputada provincial que cooperó para pagar el viaje en cuestión, también perdió la confianza del Consell Polític Nacional.

Rosa Pérez Garijo, diputada provincial por València y rival de Rodríguez en la asamblea que elevó al cargo al actual coordinador general de EU hace un año, se apresuró a anunciar su destitución del cargo.

Rodríguez, sin embargo, no hizo una lectura tan directa. La nota de prensa remitida desde los órganos de dirección de EUPV admite que el máximo órgano político de la coalición ha mantenido "un intenso debate sobre el camino y la dirección de la organización".

El mismo comunicado apunta que se procedió a votar sobre la confianza de los miembros del Consell Polític Nacional "tanto de la actual dirección como de la diputada Raquel Pérez". El texto asume "la pérdida de confianza en la dirección actual". Pero no menciona ninguna renuncia, ni relevo ni dimisión. Todo lo contrario, relega el asunto a "la próxima convocatoria de una ejecutiva en la que se adoptarán las decisiones que estatutariamente correspondan". Rodríguez, desde su posición de coordinador general, dispone de mayoría en la ejecutiva.

Rosa Pérez, cabeza visible de la corriente "Una nova esquerra", alineada con las tesis del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, apuntó más tarde que no es necesario convocar una asamblea que implique al conjunto de la militancia para elegir el relevo de Rodríguez. La diputada provincial por València aseguró que el Consell Polític Nacional tiene potestad para designar al nuevo coordinador general.

Rodríguez asumió el cargo en octubre del año pasado en una asamblea que le eligió con apenas el 51% de los votos frente al 49% que respaldó a Pérez Garijo. La formación de izquierdas llevaba diez meses descabezada en ese momento.

Quejas y soberanías

El ajustado resultado llevó a Pérez Garijo a elevar una queja a la organización de ámbito estatal por un supuesto defecto de forma en la elección de los miembros del Consell Polític Nacional. Izquierda Unida dio carta de naturaleza a la reclamación de Pérez Garijo.

Pero la actual ejecutiva replicó que Esquerra Unida es una organización soberana que tiene potestad para organizarse al margen de las interpretaciones de los estatutos que se hagan desde Madrid.

Ese mismo Consell Polític fue el que retiró ayer la confianza a Rodríguez. Las espadas siguen en alto.