Ana Maria Traveset, bióloga del CSIC en el Institut Mediterrani d’Estudis Avançats (Imedea) de Illes Balears, ha ganado el Jaime I de Protección del Medio Ambiente por sus estudios sobre la interacción de animales y plantas en los ecosistemas.

Alerta de que la «desaparición de un polinizador tiene un efecto en cadena sobre la biodiversidad». Así, destaca que se hace hincapié en el retroceso de la abeja de la miel, por su impacto sobre la economía, «sin tener en cuenta que las 20.000 especies de abejas también van a menos y tienen una gran importancia» por su papel como agentes polinizadores.

También la extinción de las lagartijas baleares afecta a la flora porque «son grandes dispersadores de semillas». La mano del hombre -abuso de pesticidas, introducción de depredadores externos, destrucción de hábitats...- está detrás de este ocaso.