Begoña Rodrigo avanza en esta entrevista que en 2018 se harán realidad dos nuevos proyectos empresariales en los que trabaja en la actualidad.

P¿En primer lugar, qué valoración hace del premio eWoman que se le ha otorgado en reconocimiento a su trayectoria profesional?

R Teniendo en cuenta que tengo 42 años, aunque lleve 22 en la cocina, me sorprendió, pero reconozco que me gustó muchísimo que se valorase la constancia y el tesón tan en desuso en los tiempos que corren.

P¿Fue una sorpresa lograr el galardón? ¿al asistir al evento pensaba que podría ser premiada?

R Yo iba como invitada, en ningún momento, pensé que iba a ser galardonada. De hecho, llevaba el uniforme en el coche para salir escopetada a trabajar. No había ni siquiera contemplado la idea de que se fuera a alargar el día.

P¿En general, qué opinión le merece el foro eWoman que organizó Levante-EMV?

R Hacía tiempo que no iba a un foro de mujeres en el que saliese con la idea de: «Nosotras parimos, nosotras decidimos». Yo defiendo la igualdad de mujeres pero luchando con las mismas armas, fuera del victimismo y eso es lo que vi allí: mucho talento dispuesto a pelear.

P¿Cómo ayuda el negocio «online», por tanto, las nuevas tecnologías e Internet al éxito de las empresas y de las mujeres emprendedoras en el mundo de la hostelería y la alta cocina?

R Estamos en una era en la que sin tecnología no existes. Por lo menos, para un determinado numero de gente, cada vez más grande, hay que emplear un poco de nuestro tiempo en ponernos al día y usar la tecnología como imagen de nuestra marca. Creo que el secreto de uso de las nuevas tecnologías no difiere de lo que era la antigua publicidad, sé honesta refleja en ellas lo que vendes, lo que ofreces, y serán un gran aliado directo e inmediato. Hoy en día, un restaurante tiene en las nuevas tecnologías su mejor agenda y su mejor relaciones públicas.

P¿A lo largo de su carrera profesional se ha sentido discriminada por ser mujer? ¿Ha percibido desigualdad por razón de género en el mundo de la cocina?

R Yo tuve la oportunidad de desarrolllarme como cocinera en los Países Bajos donde ya hace tiempo quedó atras el mundo de los géneros. Allí se valora más el «tanto vales, tanto tienes» y existe algo por lo que desgraciadamente aquí aún se pelea: La Promoción. Basada en tu propio valor. Dicho esto, yo empecé limpiando platos y acabé como jefa de cocina. No le podría decir si mi suerte habría sido la misma empezando desde cero aquí pero creo que no. Dicho esto, eso no me ha eximido de comentarios tipo... «Llega donde llega porque se tira al jefe». Esto nunca hubiese pasado si hubiera sido un hombre. De la misma manera que creo, y soy consciente, que todos los logros en los 12 años que estoy en València, se hubieran tratado de forma diferente si hubiese sido varón. Pero como en casi todo, yo voy como los toros, a tiro fijo, sin fijarme demasiado en lo que hacen y dicen los demás, por lo que seguramente habré vivido más situaciones de desigualdad de las que yo he querido tener en cuenta.

PDecía usted el día en que se le entregó el Premio eWoman que tuvo que salir y ganar un programa de televisión para ser conocida y valorada pese a que entonces usted ya llevaba ocho años siendo jefa de cocina en un restaurante ¿lo ha tenido más difícil por ser mujer para triunfar?

R Es que para mí triunfar no es ser conocida . Yo estoy más que servida de éxito. Tengo un equipo maravilloso con una calidad personal alucinante, una clientela que nos apoya y abala desde hace 12 años y una familia que está a partir un piñón conmigo y me permite hacer y conseguir mi sueño. Ése es realmente mi éxito, y lo llevo disfrutando desde mucho antes de salir en TV. Otra cosa es que salir en televisión te ponga en el mapa y te permita llegar a más publico y hacer que puedas diversificar los huevos en diferentes cestas y crecer profesionalmente a más velocidad...Ser mujer en el mundo de la gastronomía es muy complicado. Principalmente por el tema de la conciliación. Y es evidente que en el mundo de la cocina seguimos en un segundo plano y no parece que vayamos a salir de ahí por lo menos en un tiempo .

P Ha recibido un premio mundial por un libro que ha pasado desapercibido aquí en España y la Comunitat Valenciana, ¿Podría hablarnos de ello?

R Mi libro El sabor de la elegancia recibió el premio al mejor libro del mundo de cocina escrito por una mujer en los Gourmand Awards 2017, el pasado mes de mayo. Nunca antes había pasado en España, ni una mujer ni un hombre habían ganado ese galardón. En esos momentos sí creo que si el afortunado hubiera sido Él en lugar de Ella, el bombo hubiera sido mucho mayor. Para mí, fue una experiencia increíble porque viajé a China a recoger mi premio y lo disfruté mucho. Ello partiendo de la base de que ese libro se hizo desde el cariño y sin pretensiones. Por eso, recibir ese galardón fue una sorpresa .

P ¿Por qué no le gusta que la llamen chef y prefiere que la denominen cocinera?

R Porque soy cocinera, soy obrera y sigo trabajando con mis manos. Los chefs son los que sólo gestionan. Ser cocinera es un regalo. Para mí es la profesión más bonita del mundo y que me ha dado más de lo que yo jamas podría imaginar. No sé si viviré lo suficiente como para devolverle a esta profesión lo que me ha dado a mi. Cocinera significa tradición y vocación, y me gusta que me llamen así.

P¿Qué proyectos empresariales maneja hoy: tiene dos empresas y a su cargo 40 personas, ahora podría avanzarnos algo más del tercer proyecto que tiene en marcha?

R En el 2018 ,verán la luz dos proyectos más. Uno de ellos será València en toda su palabra, cada día estoy más enamorada de esta ciudad y muy agradecida a todo lo que su gente me ha dado. Así que creo que es hora de agradecérselo pero no quiero contar nada más: la edad me está haciendo supersticiosa.