Un día ha durado la decisión del PSPV de hacer coincidir las primarias comarcales con las provinciales, una jugada que, entre otras cosas, tenía como objetivo restar relevancia a una estructura en la que la dirección socialista valenciana, encabezada por Ximo Puig, no cree. Ferraz ha puesto trabas a esta iniciativa y la ejecutiva del PSPV ha optado por dar un paso atrás. Así que el secretario de organización valenciano, José Muñoz, ha enviado hoy mismo un escrito a las organizaciones comarcales anulando las órdenes dadas un día antes.

Fuentes del PSPV aseguran a Levante-EMV que dirigentes comarcales habían protestado por la celeridad a las que se les obligaba (las votaciones en primera vuelta iban a ser el 19 de noviembre), aunque si la dirección federal (Pedro Sánchez y su secretario de organización, el aún líder del PSPV de la provincia de València José Luis Ábalos) no hubiera expresado reticencias, el calendario se habría quedado igual. Ante la protesta de Ferraz, el equipo de Puig ha preferido no guerrear y aceptar el planteamiento de Madrid.

Ábalos, que era el damnificado indirecto de la decisión de hacer coincidir las votaciones a secretario general provincial y comarcal, ya que una de sus colaboradoras más directas, Mercedes Caballero, es la candidata favorita a triunfar en la provincia de València, ha impuesto así su criterio en la que es la primera disputa organizativa interna con el PSPV de Puig.