Los pasillos del Hospital Doctor Moliner albergaron ayer y el pasado día 1 de noviembre unos huéspedes que han generado polémica entre los pacientes y familiares del centro médico.

Calaveras, calabazas, sangre artificial, máscaras de asesinos de película de terror y un disfraz representativo de la parca (figura que personifica el destino y controladora de la muerte) se ubicaban a modo de decoración en una sala de la cuarta planta del Doctor Moliner, probablemente con motivo de la festividad de la noche de Halloween.