Unidad, consenso y la actitud de la transición. Son los mensajes que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le lanza a la líder de la oposición, Isabel Bonig, en una carta con la que contesta a la que esta le envió hace unos días. La presidenta del PP le pedía una reunión para abordar la situación territorial y, en concreto, la posición del socio del PSPV en el ejecutivo, Compromís, sobre Cataluña.

La respuesta de Puig es pedirle a Bonig que se sume a la manifestación del próximo día 18 por una financiación justa en virtud de la voluntad de "consenso" que ella plantea. "Nos enfrentamos al mayor desafío político desde 1981" (fecha del 23F) y, por eso, "sería un gran avance político que siguiéramos una unidad por encima de partidismos, a la altura de lo que se merece el pueblo valenciano".

El jefe del Consell manifiesta la tristeza por "la fractura emocional" generada por el conflicto catalán, pero rechaza una mirada reduccionista. "El problema territorial es más profundo", argumenta, porque la actual configuración autonómica "no garantiza de forma efectiva la igualdad entre personas".

Puig dice que la actitud del Consell ha sido la de la "lealtad reivindicativa" y aboga por "replicar" las "buenas formas políticas" que produjeron los acuerdos de la transición, propiciando la participación de todas las fuerzas políticas en unos "nuevos pactos territoriales".

En ese sentido, subraya que los partidos valencianos deberían mantener el consenso alcanzado en los acuerdos parlamentarios por una financiación y unas inversiones justas.