Un total de ocho incidentes han ocurrido a lo largo de todo el año en la central nuclear de Cofrentes, aunque ninguno supera el nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES). El último de ellos, el 31 de octubre. Una válvula cuyos defectos dieron lugar al desprendimiento de fragmentos de la misma en el sistema de agua de alimentación, según informó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Este incidente ocurre a poco más de tres años vista de que Iberdrola, titular de la planta, pueda pedir la extensión de una licencia de explotación que expira el 11 de marzo de 2021.
El desprendimiento de fragmentos de una válvula de seguridad en el sistema de agua de alimentación es el hecho más grave de los ocurridos en 2017. Tal es la peligrosidad que es probable que se tengan que utilizar robots para retirar estos trozos al estar depositados en una zona altamente radioactiva, provocando un paro en la planta más largo de lo habitual. "Van a tener que parar la central para sacar el combustible", explica José Juan Sanchis, portavoz de la plataforma "Tanquem Cofrents" y experto en cuestiones técnicas de nucleares.
"La rotura de la válvula no es más que un síntoma de que la central está en las últimas. Las piezas han sobrepasado su vida programada, la fatiga de la radiación sobre los materiales es enorme", cuenta Sanchis. Y es que el ciclo de la planta estaba previsto para 40 años.
En este caso, la de Cofrentes, que empezó sus operaciones un 14 de octubre de 1984, tendría previsto su cierre para principios de 2025. Para evitarlo, el titular debe pedir una prórroga cuyo plazo hizo más fácil el pleno del CSN, tal como recoge la Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (Astec) en un comunicado donde rechaza un cambio en la regulación para la renovación y extensión de vida de las centrales nucleares españolas.
Pedirá ampliar en 2020
Y es que la propuesta de dictamen técnico del CSN indica que a partir del 1 de marzo de 2018, la planta de Cofrentes entra en un periodo de tres años para presentar la documentación asociada a la ampliación de la explotación. La entrega de los papeles complementarios sería como muy tarde el 31 de marzo de 2020, puesto que el 20 del mismo mes de 2021 vence el plazo para la explotación.
La intención de los gestores de la planta es pedir esa ampliación en marzo de 2020 , tal como indicó el director general de la central nuclear valenciana, Tomás Lozano, en la Comisión de Medio Ambiente celebrada este verano en les Corts.
Contradicciones
Respecto a la incidencia de la válvula, se desconocen los plazos para solucionar el incidente y proceder a la reapertura. La central nuclear se limitó a emitir un comunicado en el que decía que "permanecerá parada hasta resolver la incidencia". Además, aseguraba que la válvula había sido "inspeccionada y probada durante la parada de recarga previa con resultados satisfactorios".
Sin embargo, el CSN, en el escrito donde pidió a la central ser informado de cada acción prevista para solventar la incidencia de la válvula, reclama conocer los motivos de la "inadecuada actitud cuestionadora que llevó a no realizar una revisión y el mantenimiento de la válvula durante la última parada de recarga", que empezó el 28 de septiembre y cuya duración es de 35 días.
