Luis Enrique Hellín Moro era hace treinta y siete años Emilio Hellín Moro, un afiliado al partido Fuerza Nueva de Blas Piñar y miembro del Batallón Vasco Español, según desveló «El País» en un reportaje publicado en 2013. Hellín Moro y cuatro ultraderechistas más secuestraron, asesinaron y torturaron en 1980 a la joven Yolanda González Martín, militante del Partido Socialista de los Trabajadores a la que sus asesinos vincularon, por ser vasca y de izquierdas, a la organización terrorista ETA, algo totalmente falso.

Hellín fue detenido por el asesinato de Yolanda en febrero de ese mismo año. En prisión preventiva protagonizó su primera fuga de la prisión de Alcalá de Henares. Tras ser condenado y mientras cumplía condena en Cartagena protagonizó otro intento de fuga. En febrero de 1987 huyó de España mientras disfrutaba de un permiso de seis días que le había concedido el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, y se estableció en Paraguay, donde logró protección del régimen militar del dictador Alfredo Stroessner, aunque fue detenido en 1989 y entregado a la justicia española en 1990. En 1995 logró el tercer grado penitenciario y creó la empresa New Technology Forensics, especializada en peritaje criminal. Analizó como perito el móvil de José Breton (condenado por asesinar a sus dos hijos).