Uno de los problemas que más está afectando a las cosechas es la persistente sequía, tanto para el normal desarrollo de los cultivos como en términos de sobrecostes. De hecho, el balance hídrico de la Comunitat Valenciana registra valores alarmantes con grandes déficits de lluvias.

Aguado se dirigió a Moragues y al propio Rodríguez Mulero para exigir a los Ejecutivos central y autonómico que acometan con carácter de máxima urgencia inversiones hídricas para aliviar una situación que está adquiriendo tintes críticos. «Espero que algún día los políticos se quiten el tapón de los oídos y hagan un Plan Hidrológico con la colaboración de los partidos, los agricultores y los expertos en estas cuestiones. Es preciso realizar una red de autopistas del agua, infraestructuras para su almacenamiento, miniembalses cerca de la costa, todo lo que sea necesario para aprovechar al máximo las lluvias. Queremos que el dinero se gaste en lo que hace falta», manifestó el máximo responsable de la organización agraria valenciana.

El presidente de AVA también denunció, entre otros temas, los enormes daños que está provocando en los cultivos la «proliferación descontrolada de fauna salvaje sin que se pongan en marcha las debidas medidas de contención o los riesgos de entrada de nuevas plagas y enfermedades que entrañan las importaciones procedentes de terceros países».