El exconseller de Solidaridad y Ciudadanía y exportavoz del PP en las Corts Rafael Blasco, condenado a seis años y medio de prisión por malversar ayudas al Tercer Mundo, saldrá por primera vez de la cárcel con dos permisos de tres días cada uno. Volverá a pisar la calle después de permanecer dos años y cuatro meses en el establecimiento penitenciario, en el que ingresó en junio de 2015.

La noticia ha coincidido con las dificultades de las ONG valencianas para hacer frente a los gastos judiciales de las distintas piezas del caso Blasco (o Cooperación), en el que ejercen la acusación popular. La Coordinadora valenciana de ONGD celebró anoche sus 25 años con un concierto en una sala de València que tenía también como fin recaudar fondos para pagar los costes de los procesos contra Blasco y su cúpula en la Conselleria de Solidaridad.

La entidad prefirió ayer no pronunciarse sobre los permisos aprobados al exconseller. "Continuamos trabajando en las piezas 2 y 3 del caso", manifestaron fuentes de la coordinadora.

Fuentes del actual gobierno de la Generalitat, en manos de PSPV y Compromís, subrayaron por su parte que esas piezas aumentarán posiblemente la condena de Blasco y recordó que ni el exdirigente del PP ni los otros condenados han hecho frente a la devolución de las cantidades saqueadas según la sentencia condenatoria: un total de 1,6 millones de euros que se eleva hasta 2,7 millones con las costas y los intereses. Por ello, las citadas fuentes manifestaron "sorpresa".

Como publicó Levante-EMV, el Tribunal de Cuentas embarga 931 euros al mes de la pensión del exconseller para reponer el dinero saqueado a las ONG.

El primer permiso de Blasco se produce después de que el juzgado de vigilancia penitenciaria número 1 de la Comunitat Valenciana ha estimado la queja del exconseller contra la negativa de la junta de tratamiento de la cárcel de Picassent de otorgarle permisos.

El juez considera que no existe un riesgo relevante de quebrantamiento ni de comisión de un nuevo delito ni de que la salida repercuta negativamente en su programa de tratamiento, motivos por los que le otorga dos permisos de tres días cada uno. Los disfrutará el preso Blasco en las fechas que sean determinadas por el centro penitenciario.

El exconseller fue condenado a seis años y medio por delitos de malversación, prevaricación y falsedad documental en la primera pieza del conocido como caso Cooperación. En los dos años y cuatro meses que lleva preso de manera ininterrumpida, no ha disfrutado de ninguna salida.

Además de la pena ya cumplida, el juez también ha valorado para concederle los permisos el buen comportamiento del recluso, los elementos de "apoyo socio-familiar" fuera de la cárcel y su edad, 72 años.

En cuanto a las otras causas judiciales pendientes, las piezas 2 y 3 del caso, ya ha concluido la instrucción y se ha dictado un auto de procedimiento abreviado. Junto al exconseller hay otras 20 personas investigadas en estos procedimientos por presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones a ONG y a la construcción de un hospital en Haití.

Junto a Blasco se encuentran procesada la anterior cúpula de la Conselleria de Inmigración: el que fue jefe de área de Solidaridad Marc Llinares; la exsecretaria general Tina Sanjuán; el exdirector general José María Felip; el empresario César Augusto Tauroni y su hermano Arturo, además de una funcionaria de la Generalitat, trabajadores de las empresas de Tauroni, personas vinculadas a las mercantiles que emitieron facturas falsas y responsables de evaluar y puntuar los proyectos que concurrían a las ayudas.