Aunque en los últimos años algunos ayuntamientos hayan decidido suprimir los festejos de 'bous al carrer' o cortar el grifo de las ayudas municipales a los peñistas, estas tradicionales celebraciones "de toro y calle", tan arraigadas entre los valencianos, han vuelto a aumentar y alcanzar una cifra histórica de festejos dos meses antes incluso de finalizar el año. Vaquillas, 'bou embolat', recortadores, 'bou en corda' y otras muchas modalidades, así hasta alcanzar los 9.596 festejos hasta el mes octubre en las tres provincias valencianas.
Ante el arraigo y asentamiento de este tipo de celebraciones en más de la mitad de los 542 municipios de la Comunitat, el Consell decidió apostar por la fiesta pero dotándola de mejores medidas de seguridad. Así, el próximo mes de enero entrará en vigor el nuevo decreto de 'bous al carrer". Previamente a su definitiva elaboración, se ofreció la posibilidad de escuchar todo tipo de alegaciones respecto de la fiesta para de esta forma conocer los problemas y posibles mejoras en materia de seguridad de dichas celebraciones. Tanto aficionados, veterinarios, ganaderos, policías, colectivos a favor y en contra de los toros, animalistas y peñistas. Todos han expuesto sus opiniones e ideas para hacer de esta tradición valenciana una celebración más segura.
El plazo para presentar dichas alegaciones finalizó el pasado lunes y en total la Generalitat ha recibido, a través de su portal de Transparencia, 140 alegaciones de quince personas físicas y entidades distintas. De ellas han sido aceptadas treinta propuestas y entre las principales novedades se encuentra la inclusión de la figura del veterinario para de esta forma garantizar el estado del animal antes, durante y después del finalizar el festejo. La Comunitat Valenciana era hasta ahora la única autonomía donde la presencia de este profesional no era obligatoria en los festejos taurinos en la calle.
"Además de la seguridad de los espectadores y participantes, hemos puesto el énfasis en el bienestar del animal", remarca el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad, José María Ángel. Por ejemplo, se amplía el plazo de 24 a 48 horas entre la exhibición de un toro cerril y sus posterior embolada, lo que permite que una res tenga más tiempo para descansar y reanimarse.
Alegaciones no consideradas
Las últimas alegaciones presentadas a la ampliación del decreto de «bous al carrer» se recibieron el pasado fin de semana. Fueron de la Federación valenciana de Municipios y Provincias y del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA). Precisamente de entidades animalistas se aglutinaron tres bloques de alegaciones de 17 cada una, hasta las 51. «Aunque éstas se han computado individualmente porque correspondían a personas distintas, su contenido es exactamente el mismo y no han sido consideradas», explicó Fernando Castellano, Jefe del Servicio de Espectáculos de la Generalitat.
Asimismo, surgió discrepancia respecto a la función que desempeñará el veterinario en los festejos. De hecho, hubo un bloque de trece alegaciones que se oponían a la incorporación de la figura del veterinario. «Respetando todas las opiniones, la decisión es integrar esta figura y, por tanto, tampoco han sido aceptadas», aclaró Castellano.
Del resto de 76 alegaciones que aportan cuestiones para mejorar el reglamento se han aceptado las treinta anteriormente citadas. "Las otras 46 o no se han considerado porque no aportaban contenido reglamentario o excedían de éste o ya estaban integradas en el contenido del reglamento y, por tanto, no era necesario aceptarlas", argumentaron estas mismas fuentes.
Con la nueva normativa se primará la coordinación entre el director del festejo, los veterinarios habilitados y la Administración que autoriza el mismo. De esta forma si una res no está en condiciones de salir, el director del festejo, debidamente advertido por el veterinario, determinará la suspensión del festejo. La normativa abre la puerta a la sustitución del animal, "siempre y cuando se garantice el procedimiento legalmente establecido y dando cuenta a la Administración que autoriza el festejo".
En los festejos que se celebren el fin de semana la posibilidad de sustitución de las reses asegura que un municipio no se quede sin festejo por estar cerrada la Conselleria o departamento que lo autoriza. Asimismo se amplía la potestad de delegación de la dirección del festejo, tanto a la policía local, funcionario del Ayuntamiento o toda persona "de reconocida competencia e idoneidad que no tenga ningún interés con el festejo".
El control de las condiciones higiénico-sanitarias de los corrales y chiqueros y la verificación de las ubicación de las reses, para no mezclarlas y evitar la posible transmisión de enfermedades, también quedarán incluidas en el texto final. Sin olvidar de la importancia de la presencia de profesionales médicos con conocimientos de Soporte Vital Avanzado.
Novedades técnicas
Con el objetivo de reducir los accidentes durante los festejos se van a incluir una serie de novedades técnicas como cegar los laterales de las esquinas de los cadafales para evitar los choques entre participantes, así como regular los huecos de las gradas o balcones superiores -para impedir la caída de los niños-. Además, se prevé la revisión de la figura de los anclajes verticales para evitar daños en fachadas o en edificios protegidos.
