La Comunitat Valenciana es la quinta autonomía que menos dinero público ha gastado durante los años de la crisis en servicios públicos fundamentales (sanidad, educación y servicios sociales). Pese a ello, y según reveló ayer la Conselleria de Hacienda, los valencianos también han sido entre 2009 y 2015 los terceros de toda España que mayor porcentaje de sus ingresos destinaron a pagar este tipo de servicios. La conselleria apunta a un único motivo tras esta aparente contradicción: la infrafinación que sufre esta autonomía por parte del Estado.

La valenciana se encuentra por debajo de la media de las comunidades autónomas en gasto público en servicios fundamentales, y muy lejos del gasto promedio por habitante de las comunidades forales. De hecho, mientras que el gasto público en la C. Valenciana entre 2009 y 2015 fue de 2.302 euros por habitante, en Navarra fue de 3.196 euros y en el País Vasco de 3.138. Una brecha que supera los 800 euros per cápita.

Durante este mismo periodo, el gasto promedio de todas las comunidades autónomas fue de 2.442 euros (140 euros más per cápita que los valencianos), y la media de las comunidades de régimen común (todas excepto Navarra y el País Vasco) fue de 2.397 euros (95 euros más por persona). Únicamente Andalucía, Canarias, Madrid y las Islas Baleares gastaron menos dinero público en servicios fundamentales entre 2009 y 2015.

En ese último año la C. Valenciana gastó en sanidad, servicios sociales y educación 2.326 euros por habitante, un ligero incremento sobre la media de todo el periodo, algo que sin embargo no impide continuar por debajo del promedio nacional (40 euros menos), europeo (478 euros) y, por supuesto, de las comunidades forales (818 euros menos). En 2015, según la conselleria, el 79,8% de sus ingresos no financieros se destinaba a los servicios públicos fundamentales, un porcentaje mayor que el de 2007 (entonces era del 70,3%) y entre un 8% y un 20% superior al de las comunidades con mayores ingresos.

Todos estos datos se recogen el segundo número de «Papers de Finançament», una serie de documentos técnicos y de análisis que edita la Generalitat en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). En este análisis se muestra que durante la crisis las comunidades autónomas de régimen común redujeron en un 15 % su gasto real per cápita en sanidad, educación y servicios sociales por la caída de sus ingresos, mientras que el gasto en estos servicios fundamentales por parte del Estado se incrementaba a un ritmo del 1,2 % anual.

La Generalitat resalta que la C. Valenciana es una de las que menos gasto en servicios públicos pese a ser la tercera que más porcentaje de sus ingresos no financieros (el 79,8 %) destina a sanidad, educación y servicios sociales. ¿Cómo se explica esto?

"El sistema de financiación autonómico no proporciona a las comunidades autonómas recursos suficientes para que éstas puedan atender a sus competencias en la prestación de los servicios públicos fundamentales -advierte la Conselleria de Hacienda-. Esta situación de insuficiencia se ve acentuada en la C. Valenciana, cuya infrafinanciación le obliga a destinar sus ingresos a estos servicios un 6 % por encima de la media de las autonomías, en detrimento de otras áreas como el impulso a la economía, las infraestructuras y la cultura".

Así, pese a ser la tercera que más esfuerzo realiza (por detrás de Murcia y de Castilla la Mancha), la C. Valenciana se encuentra por debajo de la media en gasto real per cápita entre 2009 y 2015. Durante ese periodo gastó un 4 % menos que las comunidades de régimen común y un 27 % menos que las forales, lo que se traduce en 140 euros menos que la media de las autonomías y más de 800 euros por debajo de las forales.

La secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira, ha destacado que ésta es "una muestra más de que el sistema de financiación es insuficiente. La brecha entre los ingresos que recibimos para dar cobertura al Estado del Bienestar y el gasto real para satisfacer las necesidades de los valencianos en materia de sanidad, educación y dependencia es cada vez mayor", recalcó.