No habrá nuevo modelo de financiación autonómica sin nuevos presupuestos generales del Estado. Este fue el mensaje que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, quiso trasladar ayer al Consell de Ximo Puig tras su encuentro en Madrid con el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro. La cita, que tuvo lugar a cuatro días de la celebración de la manifestación en València por un trato justo en financiación, había despertado malestar en el tripartito, que acusa a la dirigente popular

Ayer se constató que Bonig y Montoro navegan en el mismo barco y que el destino prioritario del Gobierno no es el cambio en el modelo de financiación sino aprobar los presupuestos de 2018, un documento que Hacienda considera requisito previo para abordar el reparto de los recursos a las comunidades autónomas. En auxilio del Gobierno, Bonig anunció un nuevo manifiesto que nace con vocación de sumar a toda la sociedad civil, pero en este caso, no para exigir el cambio del modelo, sino para respaldar las cuentas del Estado.

La iniciativa, según aclararon fuentes del PP, no persigue un cheque en blanco al Gobierno de Rajoy, sino emplazarle a negociar a favor de los intereses de los valencianos, en igualdad de condiciones que han hecho los vascos. «Si yo fuera presidenta de la Generalitat ya lo hubiera hecho», aseguró Bonig.

Bonig se mantuvo firme en su negativa a secundar la protesta al entender que ahora es el momento de negociar y no de salir a la calle con pancartas. De ahí, el citado manifiesto (aún sin redactar) con el que el PP tratará, tras la manifestación del sábado, de reconducir la agenda política y centrarla en los presupuestos.

Bonig precisó que buscará la firma de los partidos políticos con representación en las Corts, pero también de sindicatos y la patronal. «Pido a Puig y a todos que firmen ese manifiesto y apoyen los presupuestos para tener nuevo modelo de financiación e inversiones», indicó, en clara alusión a que una cosa no es posible sin la otra.

La iniciativa tiene enjundia ya que pondrá a los empresarios en la tesitura de avalar o no un documento que saben llega a la Comunitat Valenciana con el beneplácito del Gobierno. No faltó ayer quien desde la izquierda señalara el giro dado por Bonig, que ha pasado de ponerse enfrente del Gobierno por el recorte inversor de los actuales presupuestos a convertirse en valedora de unas futuras cuentas del Estado cuyo trato a la Comunitat Valenciana está por ver.

Según la presidenta del PPCV, es el momento de dejar a un lado la «pelea política», si bien incidió en que fue el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero el responsable de un modelo de financiación que ha «empobrecido» a los valencianos.

El PPCV mantiene desde hace semanas una intensa agenda de actos por los pueblos para señalar al PSOE de Zapatero como responsable de la deficiente financiación. Incluso han diseñado un vídeo en el que rescata imágenes del expresidente socialista.

Durante su intervención, Bonig mantuvo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está cumpliendo con el calendario para la reforma del modelo de financiación, que activó, señaló, a petición de los mandatarios autonómicos (entre ellos Ximo Puig) tras la celebración de la Conferencia de Presidentes.

Además, anunció que Montoro viajará a València para explicar «todo lo que ha hecho» el Gobierno y «cual es la verdad sobre el modelo». Cabe recordar que Montoro se reunió hace una semanas con Puig en Madrid, pero no había contestado a la carta que los empresarios le enviaron a principios de septiembre.

Este fue el motivo principal que, según informó ayer este diario, hizo que la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) cambiara de opinión y decidiera sumarse a la manifestación. Un cambio de postura que ha molestado sobremanera al PPCV.

«No a la subida de impuestos»

Bonig, que acudió al encuentro con el ministro acompañada por el experto del PP en financiación (Eusebio Monzó) y con el portavoz de Economía en las Corts, Rubén Ibáñez, se refirió también a las condiciones que su partido ha puesto al nuevo modelo de financiación y que ella misma había trasladado a Montoro.

Así, indicó que su partido se opone a la subida a los impuestos a los valencianos y que los recursos adicionales del nuevo modelo se utilicen para abrir televisiones «que no sirven para nada o para crear chiringuitos».

«El dinero debe ir a pagar servicios públicos», indicó la dirigente, que defendió que el dinero tenga carácter finalista para pagar la sanidad, la educación y los servicios sociales.