El exvicealcalde de València, Alfonso Grau, rompió el 6 de noviembre su silencio judicial de 21 meses en esta causa y solicitó comparecer voluntariamente en el Juzgado de Instrucción número 19 y el Fiscal Anticorrupción que han dirigido la Operación Clepsidra junto a la Guardia Civil. Aunque sólo quiso responder a las preguntas que le formuló su abogado. Grau admitió que tenía dinero en metálico guardado en una caja de seguridad del BBVA. Un dinero que, justificó, se debían al fruto de su trabajo como cirujano en el Hospital General (que abandonó en 1995 cuando entró en política con Rita Barberá) y de la clínica que regentaba su primera mujer, ya fallecida.