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Infrafinanciación

Las cifras del maltrato a los valencianos

La Comunitat Valenciana es la última en financiación e inversión del Estado pese a que gasta menos

Los números del maltrato financiero a la Comunitat Valenciana resultan aplastantes e irrebatibles. Lo corroboran todos los expertos, a un lado y otro. En València y en Madrid. En el Consell y en el Ministerio de Hacienda. También los expertos independientes. Se repiten en todos los indicadores, en los de financiación y en la inversión del Estado vía presupuestos.

El déficit de financiación, según la última liquidación del sistema, sitúa a la Comunitat Valenciana en el último puesto de todas las autonomías con 2.053 euros por habitante. La media española es de 2.317 euros y la comunidad mejor financiada entre las de régimen común (las forales País Vasco y Navarra aún agrandan más la diferencia) recibe 2.986 por habitante. Cada valenciano cuenta con 265 euros menos que la media y 932 euros menos que, por ejemplo, un habitante de La Rioja

Si la Comunitat Valenciana ingresara igual que la media de España, la Generalitat dispondría de 1.300 millones adicionales para financiar los servicios públicos, sanidad, educación y política social. Y si recibiera como la mejor financiada podría alcanzar los 4.600 millones de euros adicionales.

El Síndic Major de Comptes, Vicent Cucarella, confirma el maltrato financiero al que se somete a la Comunitat Valenciana y remarca que este no es ni mucho menos reciente. Cucarella señala que la Generalitat tiene asumidas las principales competencias (educación y sanidad) desde mediados de la década de los años ochenta del siglo pasado. «Si se estimase la infrafinanciación autonómica desde aquellos años -resume-, el importe total de la deuda histórica del Estado con la Comunitat Valenciana sería bastante superior a los 14.380 millones calculados tan solo para el período 2002-2015».

14.000 millones menos

«Se observa -reitera en su último informe fiscalizador de las cuentas de la Generalitat- cómo una financiación equivalente a la media hubiese reducido el endeudamiento en 14.380 millones con el supuesto de mantener el mismo gasto realizado. De ellos, 11.131 millones de euros han sido provocados por la menor financiación durante el período; mientras que 3.249 millones de euros equivalen a los intereses que los valencianos han pagado por este endeudamiento adicional», añade el Síndic.

Cucarella desgrana además que las comunidades que tienen mayores recursos financieros acaban gastando más por habitante, aunque no tengan mayores necesidades. Y ello repercute en unos diferentes niveles de servicios per cápita, así como desigualdades significativas en el acceso a los servicios educativos y sanitarios para los ciudadanos residentes en distintos territorios».

En la misma línea y en una entrevista a Levante-EMV hace ahora un año, el director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), el experto que el Consell envió para poner las bases del nuevo modelo, Francisco Pérez, aseguraba que la Comunitat Valenciana «es la gran anomalía de la financiación española» y señalaba que el actual modelo de reparto es tan complicado «que al final sólo es la suma de las presiones de las autonomías» .

Inversiones siempre por debajo

El peso poblacional de los valencianos en el conjunto de España es del 10,6 por ciento mientras que la Comunitat Valenciana aporta el 9,4% del Producto Interior Bruto (PIB), pero en los últimos seis años el Estado nunca ha superado el 8% de inversión, una constante histórica. En el último ejercicio la inversión territorializada del Estado en la Comunitat Valenciana fue del 6,9%. Cada valenciano ha recibido en el último ejercicio 66 euros por persona menos en inversión del Estado que la media. 119 euros por 185 euros. En euros por habitante de distribución territorial la disfunción es poderosa.

La Comunitat Valenciana es la última con los mencionados 119 euros per cápita. Los habitantes de Castilla y León recibieron 405 euros por habitante. Los presupuestos del Estado para 2017, los últimos aprobados en el Congreso, dejan a los valencianos en una situación agónica en inversión.

Y si las cifras de la financiación dejan a los valencianos con 1.300 millones en ingresos menos que la media, la situación es aún más complicada si unimos las inversiones del Estado vía presupuestos. Entonces, la brecha de falta de recursos se eleva a más de 1.600 millones de euros anuales.

Y aunque las transferencias del Estado en el total absoluto crecen por la mejora de la economía valenciana, que en este caso sí es superior a la media estatal, los fondos asignados en los presupuestos ahondan todavía más en la infrafinanciación. La reforma urgente del modelo es, según el Consell, la única solución.

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