Una situación grave con unas consecuencias todavía peores. Así definen las autoescuelas el momento en el que se encuentran ellas y sus alumnos tras los más de cinco meses que ya dura el conflicto entre los examinadores y la Dirección General de Tráfico (DGT).

Desde que los parones comenzaron el pasado 19 de junio, el número de pruebas no realizadas en la Comunitat Valenciana ya supera las 20.000 y, como apuntan desde las empresas encargadas de la formación, un alargamiento de esta situación sería aún más "catastrófica" para las miles de personas que desean conseguir su permiso de conducir.

El conflicto "nos está afectando duramente, ya que desde la DGT nos están dando fecha para principios de febrero. Eso son más de dos meses de espera para realizar la prueba", recalcan responsables del sector. A estos dos meses en los que se están emplazando las nuevas pruebas, se suma la larga espera que los alumnos llevan ya a sus espaldas, debido a que con la huelga han visto como sus convocatorias se suspendían, en algunos casos, hasta tres veces.

Para J. H. (siglas utilizadas a petición propia para preservar el anonimato), propietario de uno de los numerosos centros de formación en la Comunitat Valenciana, los parones "nos están afectando mucho económicamente". "Se apunta mucha menos gente y la que está apuntada te dice que cuando cambie la situación nos vemos y nosotros mientras dura seguimos teniendo los mismos gastos".

Como muestran los datos a los que ha podido acceder Levante-EMV, la cifra de examinados a nivel nacional ha descendido drásticamente en los meses de septiembre y octubre con respecto al mismo periodo del pasado año. Si en 2016 el número de alumnos que decidía sacarse el permiso B era de casi 180.000, doce meses más tarde este valor ha caído hasta los 101.000, lo que supone una bajada superior a los 78.000 casos.

Una mala organización

Del mismo modo, J. H. ha calificado como "paupérrima" la organización durante la huelga. "No nos informan antes de nada, nos enteramos el mismo día de que la prueba no se va a hacer". Asimismo, el responsable de autoescuela recalca que la única herramienta que les queda ahora es "ser transparentes para que no nos salpique lo que está haciendo Tráfico".

Para paliar la crisis, esta semana el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, decretó un 50 % de servicios mínimos para el mes de diciembre en caso de que continúen los parones. Además, a mitad del mismo también se incorporarán 20 nuevos examinadores en plantilla para agilizar las pruebas, una medida que desde las autoescuelas han valorado positivamente, aunque les resulta, todavía, "insuficiente".