Dos adolescentes del Centro de Acogida La Salle-Amigó de Paterna consiguieron ver, en dos semanas, lo que muchos no reconocen hasta cometer el asesinato: que ellos mismos son agresores.

Y es que el objetivo marcado a principios de año ha dado sus frutos y sale a la luz el Día Internacional de Eliminación de la Violencia de Género. La aplicación lúdica y pedagógica para smartphones Liad@s ha demostrado que la intervención y la educación en la adolescencia en materia de igualdad son cruciales para extirpar de raíz "el germen" de la violencia machista.

Con su uso, los jóvenes valencianos han dejado de creer en el mito del romanticismo que, en muchas ocasiones, condiciona la libertad individual, y han podido ver y juzgar sus propias conductas.

Así, se ha conseguido reducir en más de un tercio el "sexismo benevolente", una conducta que conforma las actuaciones machistas "menos visibles", pero más peligrosas a largo plazo, situando al hombre como "protector" y rompiendo con la balanza del equilibrio de género.

Sin embargo, la ruleta que conforma el centro del juego no ha dejado todo a la suerte. José Javier Navarro, Amparo Oliver, Pedro Morillo, Jessica Llácer y Ángela Carbonell constituyen el equipo de investigadores al mando del estudio. Liad@s llegó a aplicarse en 1.1000 jóvenes en el curso 2016-17, en 16 centros de acogida de menores y en 10 centros de educación secundaria.

En estos últimos, se ha reducido el sexismo benevolente en un 12 %. También existe un 6 % menos de creencia en que el amor signifique "la entrega total". Asimismo, las cifras en los centros de menores alertan de un mayor impacto. Así, se consiguió reducir en un 24 % el sexismo benevolente, hasta un 30 % el mito de la "entrega total" en el amor y un 22,8% la creencia en que el "amor sea posesión".

El Centro de Acogida La Salle-Amigó de Paterna fue uno de las instituciones que participó. Su director, Marcelo Viera, explica: "Los adolescentes no leen prensa, no escuchan la radio, no ven las noticias. Ellos conocen qué es la violencia machista por Instagram y Facebook. ¡Explícame qué pueden aprender de ahí!", lamenta. Así, según Viera, su alumnado desconocía por completo qué es y cómo se manifiesta la violencia machista, pero después de conocer todos sus niveles a través de Liad@s, dos de sus alumnos se adelantaron hacia Mario para confesar que ellos habían formado parte de los insultos y el chantaje emocional que la aplicación reconoce como la "parte escondida del iceberg" que conforma la violencia machista.

A día de hoy, ambos se encuentran en terapia con educadores del centro, sabedores de que es el paso necesario para evitar que sus compañera de aula sufran, en un futuro, la punta de ese mismo iceberg.