Salvador Gomar, secretari0 de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana no acaba de entender la denuncia sobre discriminación de los menores a los que se niega la ficha deportiva. «Cualquiera puede jugar escolar, si está escolarizado puede estar en el equipo del colegio», comenta, «otra cosa es querer jugar en un equipo federado».

Y ¿qué cosa es esa? En el caso de los menores que quieres jugar en equipos federados es el artículo 19 del reglamento interno de la FIFA sobre Protección de menores. El artículo está formalmente redactado para evitar que los menores con habilidades para jugar al fútbol sean objeto de tráfico internacional, de trata de personas.

Pero aborda en cuatro de sus cinco epígrafes las condiciones de la «transferencia» de los menores, un término de carácter comercial.

Gomar saca a la luz el caso de un menor de origen saharaui cuya hermana, mayor de edad, cedió la tutela del chaval a una pareja de Alzira a través de un escrito privado. El niño quiere jugar en un club de la capital de La Ribera. «Pero los padres se acaban de separar. ¿Quién asume la tutela del menor? ¿Cómo sabemos que la cesión de la tutela es real? ¿Cómo le vamos a dar la ficha?», comenta el secretario de la FFCV, quién asegura que la organización autonómica se limita a elevar las solicitudes a la Federación Española que finalmente expide las fichas.

A lo largo de los últimos cuatro años, se han tramitado «más de cinco mil fichas de menores extranjeros cuyos padres residen legalmente en España y acreditan que el menor no estuvo inscrito nunca antes en ningún equipo».