El PP ha cumplido lo que advirtió la semana pasada. Ayer finalizaba el plazo para presentar enmiendas a los presupuestos de la Generalitat de 2018 y los populares han incluido sendas propuestas para dejar sin ayudas nominales (directas) a la patronal valenciana (CEV) y los sindicatos CC OO y UGT. El montante total afectado es de 900.000 euros.

«Libre concurrencia para todos» es el argumento de la formación que lidera Isabel Bonig. El PPCV cuestiona que entidades sociales como Parkinson Valencia no tengan en estas cuentas subvención directa (las asociaciones de Castelló y Alicante ya no la tenían antes) y deban ir a una convocatoria pública, mientras CEV, CC OO y UGT sí las tienen.

La medida llega poco después de la manifestación del día 18 por una mejor financiación, convocada por las tres organizaciones citadas con el impulso del Consell y de la que el PP fue el único partido con representación parlamentaria que se apartó.

Las enmiendas para cortar la financiación directa a la patronal y los dos grandes sindicatos se producen en un contexto de desencuentro entre el PP valenciano y el empresariado. Bonig y representantes oficiales del partido se ausentaron de la conferencia que el presidente de la CEV, Salvador Navarro, dio en el Club de Encuentro la pasada semana.

«Sin relación con el 18N»

Fuentes del PPCV rechazaron ayer, no obstante, que las enmiendas tengan algo que ver con el 18N. «El mismo derecho tiene una entidad social que los sindicatos o la patronal», incidieron.

Mientras tanto, en Presidencia no salen de su asombro ante la posición del PP. La aportación a los tres agentes sociales referidos responde a lo establecido en la ley valenciana de Participación y Colaboración Institucional, promulgada en abril de 2015 por el Gobierno del PP, afirman fuentes del Consell.

La norma reconoce «el derecho» de las organizaciones sindicales y empresariales «más representativas» a una compensación económica por su participación institucional en el diálogo social.

La propuesta del PP es que estos 900.000 euros se destinen a prevención de riesgos laborales y a mejorar la condiciones de trabajo «en concurrencia abierta y competitiva para todas aquellas entidades sindicales y empresariales de la Comunitat Valenciana».

Las enmiendas coinciden con otra para retirar un convenio con la empresa aérea valenciana Air Nostrum con aviones menos contaminantes. Los populares quieren que 1,1 millones de esta línea se destinen a Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos o FASP y otros 1,9 millones a distintas empresas.

Podemos también se opone a este convenio. Propone destinar esos 3 millones a reducir la brecha digital y promover la economía social. No obstante, el líder de la formación, Antonio Estañ, no cerró la puerta ayer a un acuerdo con el PP. Primero tendrán que estudiarla, dijo, como también las de la CEV y los sindicatos. «Si el fin al que va destinado se nos plantea más interesante y adecuado no tendríamos ningún problema», según recogió Europa Press.

De producirse la pinza, el Govern del Botànic necesitaría de Ciudadanos o los ex de esta formación para los citados puntos del presupuesto sobrevivieran.

Podemos pidió ayer diálogo al Consell sin renunciar a la firmeza que manifestaron en el debate de la ley de Acompañamiento. El acuerdo del Botànic debería replantearse, afirmó Estañ, si finalmente no apoyan el conjunto de las cuentas. No obstante, los morados parecen relajar la presión sobre la tasa turística. Están abiertos a «ver hasta donde podemos negociar», aunque recordaron que Compromís les apoya.