La discriminación que sufren los menores extranjeros que aspiran a jugar al fútbol en equipos federados de la Comunitat Valenciana sacude el Pacte del Botànic.

Daniel Adell, secretario de Deportes de la ejecutiva de los socialistas valencianos, sugirió ayer que la Conselleria de Educación debe exigir la concesión de licencias provisionales a los menores extranjeros «para no retrasar la incorporación del niño al deporte».

El responsable de Deportes de la ejecutiva del PSPV mencionó en la página de facebook Forum de l'Esport que los motivos de la FIFA para restringir las licencias son «loables» porque intentan impedir el tráfico de menores. Pero señaló que esas normas «no siempre casan bien con las leyes nacionales o autonómicas». Y sugirió que sólo se apliquen a «equipos profesionales con intereses especulativos».

Adell recordó que los socialistas valencianos mencionaban en su programa electoral «las trabas administrativas a la hora de participar en competiciones federadas» que sufrían los niños que llegaban a España por cualquier razón. «En algún caso los trámites para obtener una licencia federada (que tiene carácter público) son más largos que la propia estancia del menor en nuestro país», apuntaba el programa.

Cuestión técnica

En declaraciones a Levante-EMV, Adell aseguró que tenía previsto solicitar una entrevista con Josep Miquel Moya, director general de Deportes, para ofrecerle «una solución técnica» -las licencias provisionales- y subrayó que, en ningún caso estaba planteando «una discrepancia política» con los máximos responsables de la Conselleria de Educación que encabeza Vicent Marzà, de Compromís.

Los que sí se permitieron discrepar abiertamente fueron los portavoces del resto de partidos con representación en Les Corts Valencianes. Marta Gallen, del PP, dijo: «Todos los niños de la Comunitat Valenciana que viven en nuestro país de forma legal deberían poder federarse y jugar a fútbol o a cualquier otro deporte. Lo contrario es un contrasentido».

Merche Ventura, de Ciudadanos, declaró: «La discriminación a los deportistas por su procedencia es inadmisible. Y más que los responsables de la Conselleria miren hacia otro lado, escurriendo el bulto y asegurando que es un acto administrativo ajeno a ellos».

César Jiménez, de Podem, recordó una iniciativa para controlar las federaciones y dijo: «Deben primar los derechos fundamentales de los y las valencianas, frente a los intereses de las federaciones que deben someterse a las normas de convivencia».

Javier Alcaina, el presidente de No Sólo Fútbol Sagunto, por su parte, apeló a la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas para intentar resolver el problema que sufren los alevines e infantiles de sus equipos de fútbol, entre los que conviven jugadores de siete nacionalidades diferentes.

Alcaina remitió un escrito a Oltra en el que lamenta que el director general de Deportes, con quién se entrevistó el martes, «le sigue el juego a la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana» y evita ejercer sus competencias para poner coto a «la reglamentación de la FIFA que vulnera» la Constitución Española, la Declaración de Derechos del Niño, leyes de ámbito estatal y la ley autonómica del Deporte.