Un trabajador de 31 años falleció ayer al ser atrapado por un carro automatizado, que lo ha aplastado contra la pared, cuando realizaba tareas de mantenimiento en la fábrica de Helados Alacant en San Vicente del Raspeig, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil y del sindicato UGT. El siniestro ocurrió alrededor de las 15.30 horas de ayer mientras el fallecido se encontraba en uno de los silos refrigerados de la factoría, según las mismas fuentes.

Se trata de un empleado de una subcontrata especializada en trabajos de altura, que la compañía heladera utiliza para diversas tareas. Por motivos que se desconocen, el fallecido entró en una zona donde la maquinaria robotizada que gestiona el almacén refrigerado -donde se dan temperaturas de 28 grados negativos- continuaba en marcha en lugar de estar apagada, como exige el protocolo cuando se realizan tareas de mantenimiento.

Al parecer ha sido una de las máquinas correderas que se encargan de mover el material la que ha atrapado al operario y lo ha aplastado contra la pared causándole diversas heridas. Entre ellas, en la cabeza, lo que hizo pensar inicialmente a los servicios de urgencia que se había precipitado al vacío. Además, al retroceder la máquina ha quedado atrapado en unos hierros, donde había cableado. La Inspección de Trabajo y el Instituto Valenciano de Salud Laboral (Invassat) ya han abierto la pertinente investigación.

El responsable de FICA-UGT en la comarca, Adolfo Durán, ha señalado a este diario que desde el sindicato van a exigir "que se realicen todas las averiguaciones necesarias y que se pongan los medios necesarios para que este tipo de sucesos no vuelvan a ocurrir".

Por su parte, desde la compañía han señalado su "consternación" ante lo ocurrido y han transmitido sus condolencias a la familia del trabajador. No obstante, no han querido comentar nada sobre las circunstancias del siniestro "ya que existe una investigación judicial abierta al respecto", según ha apuntado a este diario un portavoz autorizado de Helados Alacant.

Un año negro

Hasta la fecha ya son al menos 15 los trabajadores alicantinos que han perdido la vida mientras desempeñaban sus tareas o mientras se dirigían a sus puestos de trabajo, según las últimas cifras oficiales. El últimos siniestro mortal ocurría hace tres semanas, cuando fallecía el trabajador de una obra de la Playa de San Juan, también al precipitarse al vacío.

En total, hasta el mes de septiembre se han registrado en la provincia 11.305 siniestros laborales, un 6% más que el año pasado, lo que ha despertado las críticas de los sindicatos, que denuncian la falta de medidas de seguridad en muchas empresas. Un hecho que se ha agravado por la falta de inversiones pero también por la elevada temporalidad, que provoca que muchos trabajadores no reciban la formación necesaria o carezcan de los conocimientos suficientes.

Por sectores, el comercio es el que ha contabilizado un mayor número de siniestros este año, con 1.883; seguido por la industria, con 1.798; la hostelería, con 1.443; la construcción, con 1.435; y el transporte, con 788.