Un día después de que el Consell anunciara los ejes de su propuesta para la reforma de la Constitución, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dio ayer prioridad a la reforma del modelo de financiación frente a la de la Carta Magna. Fue en Alicante, en el acto institucional del Consell por el 39 aniversario del texto constitucional. Mientras, en Madrid, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, daba largas a la reforma.

El jefe del Gobierno rechazó abordar cambios si no se tiene una idea clara de qué se quiere modificar e insistió en pedir el apoyo del PSOE. "Que se apliquen", dijo.

Por su parte el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también demostró no tener excesivas prisas para acometer la reforma de la financiación. El titular de Hacienda condicionó el nuevo modelo a las elecciones en Cataluña, ya que no habrá reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) antes del 21 de diciembre, fecha de las elecciones en Cataluña, por lo que la reforma del modelo queda ya definitivamente enterrada para 2017, pese a que ese era el compromiso de Rajoy.

Montoro, según recogió Europa Press, dijo que habrá reuniones preparatorias en diciembre, pero la convocatoria del consejo de política Fiscal, donde están las autonomías, será «a partir de enero».

El ministro respondió a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que metió presión al Gobierno para acelerar el nuevo modelo. En el acto del 6D en Madrid, Díaz llegó a increpar a Montoro: «Ya está bien!», le dijo a su llegada. Anunció además que llamará a Rajoy para exigirle una propuesta. Después se marchó justo al terminar el acto oficial, un posible gesto de enfado ante el retraso en el nuevo sistema.

Mientras Díaz hacía evidente su protesta en Madrid, Puig abogó en Alicante por un pacto constitucional en el que participen todas las fuerzas políticas y las autonomías.

Federalismo cooperativo

En el acto, conducido por la vicepresidenta Mónica Oltra, el jefe del Consell remarcó que el modelo de financiación debe ser la reforma que preceda a la revisión de la Constitución. "Si no se hace frente a la infrafinanciación, se debilita el Estado del Bienestar, las políticas de crecimiento y sigue habiendo ciudadanos de primera, de segunda y de tercera", dijo Puig.

En su opinión, para hacer frente a la infrafinanciación, la Constitución debe recoger las bases de un modelo equitativo y solidario. En ese punto, Puig aseguró que el estado autonómico ha sido un éxito durante las cuatro últimas décadas, aunque ya está "agotado", por lo que hay que avanzar hacia un "federalismo cooperativo".

Se hace necesario, dijo, "construir nuevos pactos territoriales" contra las "cuatro fracturas" actuales: los procesos de recentralización, la insuficiente financiación, la ausencia de codecisión en el ámbito institucional y la falta de reconocimiento de las singularidades. En el mismo acto, el Consell hizo entrega a título póstumo al magistrado Francisco Tomás y Valiente asesinado por ETA en 1996 y la acción de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de los premios institucionales con motivo del 6 de diciembre.