La crisis cambia de cara. Si hace unos años la imagen era la de desahuciados por hipotecas, ahora los lanzamientos afectan a los alquileres, un mercado que ha crecido en los últimos años, sobre todo entre la población joven, ante la imposibilidad de acceder a una vivienda en propiedad. Así, en la Comunitat Valenciana los desahucios derivados de la ley de arrendamientos urbanos suponen ya el 50,8 % respecto a los hipotecarios.

Según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial, los desahucios por arrendamiento se incrementaron un 4,2 % en el tercer trimestre de 2017, y representan ya más del 60 % del total de lanzamientos en España. En el caso de la Comunitat, entre julio y septiembre de este año se ejecutaron 788 desalojos, 3. 037 en lo que va de año. En cambio, los lanzamientos por ejecuciones hipotecarias ascendieron a 647 en ese mismo trimestre, y sumaron 2.933 desde principio de año, por lo que los derivados por alquiler representan algo más de la mitad del total.

Además, la valenciana se encuentra entre las tres primeras comunidades con mayor número de ejecuciones hipotecarias iniciadas: Andalucía -con 1.329, el 24,1 % del total estatal-; seguida por Cataluña, con 784; la C. Valenciana, con 751; y Madrid y Murcia, ambas con 490, lideran esa lista.

En el cómputo general estatal, el número de lanzamientos practicados en el tercer trimestre del año fue de 11.581, lo que supone una disminución interanual del 4,7 %, según el informe "Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales".

Seis de cada diez son de arrendamientos

El 60,2 % de esos lanzamientos, 6.969, fue consecuencia de procedimientos derivados de la ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), mientras que otros 4.063 -el 35,1 %- se derivó de ejecuciones hipotecarias y los 549 restantes obedecieron a otras causas. Esto significa que la situación empeora cuando se extrapola al resto de comunidades autónomas y, de nuevo, los inquilinos (que pueden ser no solo de viviendas, sino también de bajos comerciales, garajes, etc) son los que se llevan la peor parte de los desahucios.

El panorama se dibuja mejor si se observa la evolución de los últimos nueve meses. Por noveno trimestre consecutivo han disminuido interanualmente los lanzamientos derivados de ejecuciones hipotecarias, bajando un 18,7 % respecto al tercer trimestre de 2016. Por el contrario, los lanzamientos derivados de la LAU han aumentado un 4,2 %.

Por otra parte, el número de ejecuciones hipotecarias, es decir, la orden de venta de un inmueble embargado por no haber podido hacerse cargo de su pago, disminuyó un 39,3 % respecto al tercer trimestre de 2016, con 5.518. Se observan descensos interanuales en todas las comunidades salvo en Cantabria, Murcia y el País Vasco. Además, la disminución en superior al 50 % en Aragón, Cataluña, Navarra y La Rioja, según el informe.

Disminuyen las reclamaciones de deuda

Los datos del Consejo hablan también de los procedimientos monitorios, es decir, los trátimes para reclamar deudas dinerarias, que incluyen cantidades debidas en concepto de gastos comunes de comunidades de vecinos. En el tercer trimestre del año se han presentado en los Juzgados de Primera Instancia y de Primera Instancia e Instrucción 101.751 procedimientos monitorios, lo que supone una disminución del 11,7 %. En el caso valenciano, esta cifra es del 16,2 %.