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Llamamiento desde el otro lado del Atlántico

Francisco Cano busca desde Cuba los orígenes de su abuela, María Gordo Laguna, de la que solo sabe que era «sobrina del arzobispo de València»

Llamamiento desde el otro lado del Atlántico

Busca a su abuela, pero no sabe bien por dónde empezar ya que el único dato del que dispone es su nombre (María Gordo Laguna) y que era sobrina del arzobispo de València. Realiza sus investigaciones desde Cuba con el único objetivo de ahondar en sus raíces, de conocer (o, al menos intentarlo) a quien comparte sus mismos genes. Se llama Francisco Cano Leyre Vidal, tiene 68 años y está dispuesto a completar al máximo su árbol genealógico. La historia de su abuelo, también español, ya la conoce, tras 7 años de investigación. Ahora le queda la parte de su abuela y no ceja en su empeño, aunque sea con escasos medios y desde el otro lado del Atlántico.

Francisco Cano decidió investigar sus orígenes cuando, en 2010, Cuba dio la oportunidad de que los nietos de españoles optaran por la doble nacionalidad si acreditaban sus orígenes. Francisco ya tiene la doble nacionalidad así que su interés, ahora mismo, solo responde a la mera curiosidad de saber cómo es su familia valenciana. Encontrar los orígenes de su abuelo, sin embargo, no fue excesivamente difícil, aunque sí costoso por la limitación de los medios y los recursos. Le resultó relativamente sencillo seguir la pista de un soldado español. «Sabía que mi abuelo era de Jódar (Jaen), así que solicité su inscripción de nacimiento y me la enviaron. Se llamaba Marcelino Fulgencio Cano Nieto y nació el 18 de enero de 1872. Luego escribí al Archivo Militar de Segovia y me enviaron documentación de su reclutamiento en Jódar y posterior envío a Cuba el 20 de enero de 1893», explica.

Y es que la Guerra de Cuba o el «Desastre del 98» fue el motivo por el que un joven andaluz de 20 años se marchó a Cuba en 1892. Francisco no sabe cómo se conocieron sus abuelos. Sabe que su abuelo viajó a Cuba con su hermano José María Cano Nieto y que combatieron juntos en la guerra. Finalizada la contienda, el hermano regresó a España, pero Marcelino se quedó en Cuba y el único motivo para no regresar fue su mujer. «Sé que mi abuelo no regresó a España por su esposa. Apenas acabó la guerra se establecieron en la zona de Holguin. Tuvieron su primer hijo en 1901 y luego 8 más, dos mujeres y siete hombres», explica.

El hermano de su abuelo Marcelino regresó a España y tuvo familia, que reside en Jódar. Francisco ya ha contactado con ellos. «De hecho ellos me comentaron lo que yo ya había escuchado aquí, que mi abuela era sobrina del arzobispo de Valencia pero no sé el nombre de él ni cómo seguir la investigación», asegura. Por ello, pide la ayuda de la ciudadanía por si a alguien le «sonara» el nombre de su abuela. «Me gustaría conocer su historia. También me han dicho que era aragonesa, pero creo que era valenciana. A ver si hay suerte», afirma. Y cruza los dedos.

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