Son extremadamente pequeños, están vivos, el año pasado se convirtieron en uno de los regalos estrella de Navidad para los niños... y son muy peligrosos para nuestro ecosistema. Los triops de cola larga ( Triops longicaudatus), una especie de crustáceo que por su apariencia llegan a ser conocidos como «tortuguitas», están calificados desde 2013 como una especie exótica invasora en España que podría alterar el equilibrio medioambiental ya sea mediante su efecto en otras especies animales -como el triops europeo ( Triops cancriformis)- o incluso en las cosechas. De hecho, en América, continente de donde es originaria esta especie, ya ha causado múltiples daños en los campos de arroz, según advierte el Ministerio de Medio Ambiente en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

El triops de cola larga llegó a España de la manera más «infantil», en forma de juego educativo para los niños. Diversas jugueteras -algunas de ellas de reconocido prestigio- presentaron entre su oferta un lote que incluía huevos de esta especie para llevar a cabo experimentos educativos en casa. Los triops, además, tienen una gran peculiaridad: son posiblemente la especie animal viva más antigua del planeta Tierra. Los especialistas calculan que estos invertebrados habitan el globo terráqueo desde hace unos 220 millones de años, desde la época del Triásico. Esto valió para que gozaran de una campaña de marketing por parte del sector que los vinculaba a la época de los dinosaurios con nombres como «Aventura Jurásica» o «Isla Jurásica», lo que contribuyó a su éxito comercial.

Los huevos de esta especie gozan de una gran resistencia y pueden aguantar largos de períodos de tiempo para eclosionar hasta que se den las circunstancias idóneas, lo que permite su almacenamiento para su posterior comercialización. El juego en cuestión ofrece las instrucciones para propiciar el nacimiento de los pequeños triops en un acuario casero. Al cabo de unos quince días salen las crías, cuyo crecimiento es apreciable día a día -en algunas jornadas llegan a duplicar su tamaño- hasta alcanzar alrededor de los 7 centímetros. No obstante, su esperanza de vida es escasa: se encuentra sobre los 50 días.

Años en el mercado

«Estos juegos llevaban ya años en el mercado e incluso se veían como algo interesante, ya que podía verse la evolución del crecimiento de un invertebrado», revelan fuentes vinculadas a la investigación universitaria. Sin embargo, la alarma saltó cuando algunos biólogos se percataron de que en ciertos casos la especie que se comercializaba era el Triops longicaudatus, el ejemplar invasor.

El Ministerio de Medio Ambiente, en su catálogo de especies invasoras, avisa de que el triops de cola larga «causa daños en los cultivos de arroz en Estados Unidos». ¿Quiere decir esto que los arrozales de l'Albufera están en peligro? «De momento no tenemos constancia de que haya un caso que se haya concretado en un verdadero problema», aclaran las mismas fuentes, aunque «podría llegar a haberlo porque presentan un potencial negativo», advierten.

El año pasado el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ya inició una campaña en la que avisaba de la prohibición de la venta de estos juegos -en caso de contener triops de cola larga y no europeos- y llevó a cabo múltiples incautaciones. Sin embargo, todavía quedan jugueterías -ya sea por desconocimiento o simple fraude- que los siguen vendiendo. Una muestra de ello se produjo en Navarra a principios de este mes de diciembre, donde su Departamento de Medio Ambiente abrió expediente sancionador contra tres establecimientos jugueteros que todavía vendían los lotes y que fueron sorprendidos por el Seprona.