La Conselleria de Sanidad acaba de sacar a licitación el macrocontrato de 29,4 millones de euros para comprar e instalar hasta 39 equipos de diagnóstico por imagen y para el tratamiento del cáncer gracias al dinero donado este año por la fundación del magnate textil Amancio Ortega, dueño de las firmas Zara o Massimo Dutti, entre otras. El contrato se publicó oficialmente en el diario oficial de la Unión Europea el pasado día 19 y unos días más tarde en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 29 de enero de 2018 para presentar sus ofertas.

La contratación -pese a que la donación se formalizó en abril- no llegará a tiempo para que estén disponibles en el Hospital General de València los dos equipos de resonancia magnética que deben sustituir a los de la empresa Eresa, cuyo contrato de servicio acaba el próximo día 8 de enero. Sanidad ya ha avanzado que se trabajará durante un tiempo con esta firma privada como «actividad no concertada» hasta que lleguen las máquinas y el servicio pueda ser internalizado completamente. Pese al retraso, los equipos del General serán de los primeros en entrar en funcionamiento ya que parte de los comprados con el dinero de Amancio Ortega no estarán en funcionamiento hasta 2019 o incluso hasta 2020. Se trata de todos aquellos que necesitan para su puesta en marcha de salas especiales de autoaislamiento y no sustituyen a equipo ya instalado actualmente.

Aceleradores y resonancias, en 2019

Así, las tan esperadas resonancias magnéticas para los hospitales de Requena y de Vinaròs, en los que no hay actualmente este recurso, se retrasarán hasta 2019. Así queda reflejado en los pliegos de condiciones administrativas que rigen el contrato. Los aceleradores lineales previstos para mejorar la dotación en los departamentos de Alicante también sufrirán este retraso: el de gama media del Hospital de San Juan se instalará en 2019 y los dos aceleradores de gama alta para este hospital y el de Elche no se instalarán hasta 2020.

Igualmente, los dos aceleradores de alta gama para el Clínico y el General de València tampoco estarán hasta 2019 y hasta 2020 no se instalará en el Clínico el otro acelerador lineal de gama media previsto. De igual forma, la empresas adjudicatarias tienen un plazo de 24 meses para instalar el PET-TAC del Clínico en València y otros 18 meses desde la firma del contrato para instalar el acelerador para el Hospital Provincial de Castelló ya que incluye la obra de adecuación del búnker donde irá situado.