El Consell no acepta Cataluña como argumento para retrasar la reforma de la financiación autonómica. Es más, demuestra estar indignado con el PP por escudarse ahora en el conflicto secesionista para aparcar la solución al «problema valenciano». De ahí, la dureza con que ayer se expresó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, contra los dirigentes populares.
La tesis del jefe del Consell es que no vale ahora esconderse tras la cuestión catalana, cuando Cataluña ha estado fuera de todo el proceso de reforma de la financiación desde el minuto cero.
Cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a aprobar un nuevo sistema en 2017 lo hizo en una conferencia de presidentes autonómicos (hace justo un año) de la que ya se habían autoexcluido los mandatarios catalanes.
El Govern catalán, de la misma manera, ha estado ausente después en las reuniones de la comisión de expertos que concluyeron en verano pasado con un informe sobre la necesidad de un nuevo modelo. E, igualmente, no ha habido representantes de Cataluña en el posterior grupo de trabajo técnico y político.
Con esos antecedentes, el ejecutivo valenciano no entiende que ahora el PP asegure que no es posible afrontar la negociación de un nuevo sistema de financiación sin contar con Cataluña, una comunidad que representa casi el 20 % de la población del régimen general.
«Esto es una absoluta anormalidad democrática, una anomalía profunda del funcionamiento del sistema», denunció ayer Ximo Puig, tras una visita al Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València.
«Cuando aprobamos la decisión en la conferencia de presidentes de que en este año pasado ya se aprobaría el sistema de financiación, Cataluña no estaba en la mesa. No vino porque no quiso, pero ahí se decidió que se llevaría a cabo la reforma del sistema de financiación durante 2017, y se ha incumplido la palabra del presidente», lamentó en declaraciones recogidas por Europa Press.
Puig pidió que no haya «más excusas», porque finalmente «todo esto está provocando una gran desafección y una situación de falta de credibilidad de las instituciones». «Desde luego, nosotros a eso no vamos a jugar», sentenció.
El jefe del Consell expresó la disposición a llegar a acuerdos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y en el Congreso de los Diputados, pero para llegar a un acuerdo, precisó, «nosotros hace mucho tiempo que presentamos una propuesta, quien no ha presentado propuesta alguna es el Gobierno de España», recalcó.
Puig enfatizó que el Consell ha estado «trabajando intensamente» para convencer al conjunto de las comunidades y al Ministerio de Hacienda sobre la situación en la C. Valenciana.
Esta, remarcó, «no puede esperar más y, entre otras cosas, porque nosotros no queremos, ante la desigualdad, permanecer impasibles. Hasta aquí hemos llegado», insistió.
