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Arcas públicas valencianas

La falta de presupuestos del Estado le costará al Consell 353 millones

Montoro comunica a la Generalitat un recorte de la previsión de la financiación autonómica que notificó en julio debido a la prórroga de las cuentas de 2017 - Los 8.345 millones anunciados ahora son menos incluso que lo percibido el año pasado

Clara Ferrando y Vicent Soler, en la sede de la Conselleria de Hacienda. Germán caballero

Dos de enero de 2018, primer día hábil del año y ya con malas noticias para las arcas públicas valencianas. En la Conselleria de Hacienda entró ayer una carta que supone un bofetón a las previsiones de ingresos del Estado con que contaba la Generalitat para financiar los servicios públicos fundamentales. Así fue interpretada al menos en el departamento de Vicent Soler. El ministerio de Cristóbal Montoro informó el 28 de julio pasado que la previsión de entregas a cuenta se elevaría en 2018 hasta los 8.699 millones, un 0,83 % más que en 2017, que ya era la subida más baja entre todas las autonomías. Sin embargo, ahora se desdice y ofrece una nueva cifra a la baja: 8.345,8 millones, 353 menos, por tanto. La razón es la ausencia de Presupuestos del Estado en el ejercicio en curso y la consiguiente prórroga de los anteriores.

El argumento que ofrece la secretaria general de Financiación Autonómica del ministerio, Belén Navarro (la firmante de la carta), es que los importes de las entregas a cuenta se basan en las previsiones de ingresos aprobadas en los presupuestos de 2017 y los últimos datos disponibles de los índices de distribución territorial de los impuestos cedidos y de las variables poblacionales establecidas para el cálculo de la financiación autonómica.

«Como en prórrogas presupuestarias precedentes, dichos valores serán los aplicables a los pagos mensuales de las entregas a cuenta a partir de enero de 2018 en tanto no se disponga de un nuevo presupuesto aprobado para dicho ejercicio», precisa la alto cargo del departamento de Montoro, que remarca el factor fundamental de su anuncio: «Tales datos actualizan las cuantías comunicadas por este ministerio el pasado mes de julio».

La nueva coyuntura deja en una situación delicada los presupuestos de la Generalitat, ya aprobados y elaborados sobre la previsión del modelo de financiación que tenía desde julio.

Eso se preguntaban ayer los rectores de la Conselleria de Hacienda: de dónde espera el Gobierno de Mariano Rajoy que recorte inversiones ahora.

La previsión de 8.345 millones para 2018 es inferior incluso a las entregas a cuenta percibidas en 2017. Según los datos de Fedea (el instituto de referencia para Montoro), sumaron 8.503 millones. El cálculo coincide con las cuentas de la conselleria.

A esos 8.345 millones habría que añadir la liquidación de 2016, cobrada como siempre dos años después y que asciende a 1.568 millones, para tener el total de la financiación autonómica.

Así que, si no hay cuentas del Estado nuevas, la Generalitat lo continuará pagando. Aún más incluso.

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