La suerte, dicen, es caprichosa y como un capricho del destino ayer sonrió, por segunda vez, a Coral Romero, quien aún no ha gastado los 6.000 euros que ganó el pasado 22 de diciembre con el 22253, uno de los quintos premios de la Lotería de Navidad. Ayer volvió a ser afortunada con otros 75.000 euros gracias al segundo premio de la Lotería del Niño. El 18442 es un número que jamás olvidará Coral, pero tampoco el resto de su humilde familia, de etnia gitana, conocidos en Benijófar como «Los Elías».

Su tío, Andrés Muñoz, fue quien llevó la suerte a todos sus familiares. Decidió comprar los únicos 10 décimos que han sido premiados en este sorteo en toda la provincia de Alicante, en la Expendeduría número 1 de Benijófar. En total, 750.000 euros que cambiarán la vida a esta familia de la Vega Baja cuyos miembros están casi todos en paro y los que trabajan lo hacen eventualmente en el campo, en las campañas de recogida de cítricos y en los mercadillos. Ninguno tiene una casa en propiedad, de hecho, reconoce Muñoz, «quienes no viven de alquiler están de okupas porque no tienen ni para pagar un pequeño alquiler y ahora podremos todos tener nuestra casa».

Y en otro único punto de la Comunitat que ayer resultó agraciado se dio una situación similar. A la localidad ya le había sonreído la suerte en el Gordo, hace 15 días. La fortuna volvió a caer en Carlet. El sorteo extraordinario del Niño dejó un segundo premio en la localidad de la Ribera Alta, con lo que en total, la Comunitat Valenciana fue agraciada con 825.000 euros.

Una droguería ubicada en la calle Colón, regentada por Vicent Cifres y su esposa Lourdes Criado desde agosto de 2017, fue la encargada de despachar por máquina automática el número 18842, agraciado con 75.000 euros. «Es la primera vez que repartimos tanta ilusión y además, siendo novatos porque apenas llevamos cinco meses vendiendo lotería. Estábamos en València y nos han llamado de la delegación para avisarnos. Lo hemos dejado todo y hemos echado a correr para llegar lo antes posible», explicó Cifres.

Fuentes de Loterías y Apuestas del Estado confirmaron que únicamente habían vendido un boleto, que correspondía a la fracción 10 de la serie 44. Pese a ello, a la puerta del establecimiento se agolparon treinta vecinos y curiosos, que no quisieron perderse la celebración ni el tradicional brindis con cava y sidra. Incluso la alcaldesa del municipio, Maria Josep Ortega, estuvo presente. «Seguramente sea una persona del pueblo porque aquí compra la gente del barrio. Ojalá hubiera podido estar más repartido pero no nos podemos quejar», aseguró Criado, que confesó que le habían hecho una ofrenda a una estatua de la bruja de la suerte que tienen en el negocio.