La central nuclear de Cofrentes sufrió una nueva parada "no programada" el pasado sábado justo cuando los técnicos estaban procediendo a su arranque después de haber estado una semana, desde el 6 de enero, sin funcionamiento por "tareas de mantenimiento". Según informa el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), "durante el arranque programado de la planta se produjo una desconexión de la red exterior debida a la parada automática de la turbina por alta vibración en uno de sus cojinetes". Las mismas fuentes indican que la parada se produjo cuando la unidad se encontraba al 18 % de su potencia.

El informe del CSN explica que la respuesta de los sistemas de la planta a la parada de la turbina fue "correcta" y, tras las operaciones oportunas, se procedió a estabilizar la instalación y se comprobó que las vibraciones de los cojinetes de la turbina se mantuvieron estables por debajo de los límites predeterminados.

Tras ello, se verificaron los parámetros de funcionamiento de los principales sistemas de la planta y se confirmó su correcta marcha para, a continuacuón, seguir con las maniobras de acoplamiento a la red eléctrica de la unidad, informa el CSN.

A lo largo del fin de semana se ha procedido progresivamente a subir la carga, por lo que en estos momentos la planta sí que se encuentra operativa.

Las incidencias se acumulan

Se da la circunstancia de que, a solo tres años de poder pedir la prórroga de su licencia, la central nuclear de Cofrentes acumula una incidencia tras otras. De hecho, la semana pasada informaba Levante-EMV de que una pequeña fuga en el sistema hidráulico de accionamiento de las barras de control provocó una parada para realizar tareas de mantenimiento. La central comunicó al CSN que la parada se haría en al menos 48 horas para que no fuera notificada como "incidencia".

Este suceso se producía solo un mes después de que la instalación hubiera permanecido 75 días desconectada por una parada de recarga a la que se sumó una avería (fragmentos de una válvula se habían desprendido y permanecían en una tubería). En total, la planta ya suma casi una decena de incidencias en apenas un año. Y en marzo de 2021 se decidirá si se prolonga su actividad o si, finalmente, se detiene.