Un fallo en el cambio de agujas fue el causante de la más de media hora de retraso con la que llegó anteayer el tren inaugural de la línea de AVE entre Madrid y Castelló, en el que iban entre otros el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, o el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Y durante un amplio período de tiempo, el AVE deberá pasar por estas agujas de manera obligada. El motivo: el tercer hilo que se ha instalado para que pueda circular este tren cambia de vías a la altura de Sagunt. Hasta que no se construya el nuevo tercer hilo en el resto del trazado viario del tramo València-Castelló, que anunció Rajoy anteayer, el cambio de vías en la ciudad romana será totalmente necesario.
Para que el AVE pueda circular de València a Castelló, en lugar de construir una vía de doble de ancho internacional -como ocurre entre el cap i casal y Madrid-, Fomento decidió aplicar un tercer hilo en la vía de ancho convencional o ibérico -por la que circulan cercanías o media distancia, entre otros-.
Sin embargo, este tercer hilo se encuentra en la Vía 1 o «de montaña» desde València a Sagunt y en la Vía 2 o «de mar» desde allí hasta Castelló. Es decir, debe cambiar de vía en la capital del Camp de Morvedre. Ahí es donde entran en juego las agujas del cambiador de hilo que fallaron el pasado lunes.
Y hasta que no se habilite el tercer hilo en lo que resta de las vías, el AVE de València a Castelló deberá emplear esas agujas ubicadas en Sagunt a la fuerza.
Según indicaron fuentes de Adif, la avería del viaje de inauguración se produjo concretamente en uno de los ocho motores que accionan el cambiador de hilo. Al fallar las agujas, el tren se detuvo a la espera de que se corrigiera la incidencia que, según las mismas fuentes, «se resolvió rápidamente».
En total, el tren estuvo parado durante 22 minutos debido también a que, según Renfe, tras solventar la avería se priorizó el paso de Cercanías, al tener estos viajes un carácter comercial. No obstante, Adif reconoció que hasta tres trenes de Cercanías sufrieron retrasos como consecuencia del incidente. El AVE inaugural se retrasó en 32 minutos. Pese a todo, desde Adif calificaron el incidente como «fortuito» y aseguraron que estos dispositivos están sujetos a «un seguimiento constante».
Mariano Rajoy anunció que las obras del tercer hilo en las vías que siguen con el ancho ibérico comenzarán de forma inminente. Según aseguró Renfe, se espera que los trabajos tarden «mucho menos» que los anteriores -desde agosto de 2015 a marzo de 2017-. No obstante, hasta que no terminen, el AVE deberá pasar una y otra vez por las agujas que fallaron el día D y a la hora H.
