Un agente de la Policía Nacional traslada el cuchillo de 20 centímetros de hoja con el que Salvador R. L. mató a Antonio Navarro en agosto pasado. El arma, localizada gracias a la colaboración del asesino confeso y a una herramienta fabricada por la policía exprofeso (una vara de plástico con imanes en la punta), seguía en su funda original, envuelta por una bolsa de plástico y estaba dentro de un pozo ciego.