Hace cuatro siglos, el frío azotó tanto la ciudad de València que provocó incluso que se helase el río Turia a su paso por el 'Cap i Casal'. Eso fue tal día como mañana, 30 de enero, pero del año 1624 y, a la jornada siguiente, el 31 de enero, la meteorología volvió a marcar una situación excepcional y se puso a nevar copiosamente sobre la ciudad.

Así lo refleja una de las primeras nevadas documentadas en la capital del Turia, ocurrida a finales de enero de 1624, aunque no fue hasta el año 1859 que se empezaron a registrar oficialmente los datos meteorológicos.

Así, el 30 de enero de 1624 se heló el Turia y, el 31, nevó sobre València. Ese mismo día, pero de 1911, "un gran temporal" azotó el Mediterráneo y provocó la muerte de al menos 140 personas, tal como reflejan datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La mayoría de los fallecidos fueron pescadores y marineros. El temporal, que registró olas de más de ocho metros, ocasionó numerosos daños en el litoral.

Unos años después, en 1996, otro "temporal de lluvia y viento" golpeó el litoral valenciano y provocó un muerto y cuantiosos daños. En la Comunitat Valenciana se recogieron hasta 129 litros por metro cuadrado en el pluviómetro de Onda y 177 en el del pico del Garbí-.