El primer día de huelga indefinida en demanda de condiciones salariales y laborales dignas del profesorado asociado de la Universitat de València (UV) ha dejado sin clase a 12.000 alumnos, según fuentes de la plataforma convocante del paro.

Cinco mil por la mañana y 7.000 más por la tarde. El Rectorado de la UV no facilitó ayer ninguna cifra del profesorado asociado que secundó el paro ni de la incidencia del mismo en el alumnado.

La movilización de este colectivo integrado por unos 1.300 profesores y profesoras, el 30 % del Personal Docente e Investigador (PDI) de la UV según la plataforma, ha paralizado el campus de Ontinyent.

El 90 % de las clases de los cuatro grados (ADE, Enfermería, Maestro de Infantil y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) que estudian alrededor de 600 universitarios en la capital de la Vall d'Albaida las imparten asociados según recalcan los convocantes del paro.

La huelga afecta más a aquellas titulaciones con una mayor proporción de docentes asociados, como los grados de Ciencias de la Educación (Magisterio), Filología, Filosofía, Geografía e Historia y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Muchos de los docentes de estas carreras son profesores de Secundaria que compaginan sus clases en los institutos con la enseñanza en la Universitat.

Además de parar el campus de Ontinyent, según la plataforma, la huelga se ha notado más en los campus de Tarongers y Blasco Ibáñez, mientras que ha pasado desapercibida en Burjassot. En este campus, quitando de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI), las facultades apenas disponen de asociados.

«A igual trabajo, igual salario»

La plataforma convocante, que impulsa la huelga bajo el lema «a igual trabajo, igual salario», denuncia que la UV utiliza de forma «casi extralegal» este contrato laboral renovable cada año y que está pensado para incorporar el conocimiento de profesionales de reconocido prestigio a la docencia universitaria.

«Durante los últimos años de la crisis -añade - la Universitat ha incrementado el número de asociados hasta el 30 % del PDI, impartiendo estos casi un 75 % de la docencia de los grados con unas retribuciones de 5,4 euros la hora».

Esto supone, según la plataforma, que con el mismo precio que le costaría a la UV un profesor ayudante (18.000 euros anuales) contrata a tres asociados que imparten cada uno de ellos hasta 240 horas de clase, el triple que un ayudante que solo puede dar 80 horas.

Los servicios mínimos pactados por los sindicatos con la Universitat es que los asociados corrijan y comuniquen a los alumnos las notas de los recientes exámenes de enero.

El jueves hay convocada una mesa de negociación del personal laboral donde los sindicatos propondrán a la UV mejorar la situación laboral de los asociados equiparándolos a un profesor no doctor de Escuela Universitaria a tiempo parcial, lo que supondría cobrar el doble de los 6.000 euros anuales que perciben. Si de la mesa del jueves sale una propuesta de mejorar las condiciones laborales y salariales de los asociados, estos la debatirán en asamblea y votarán si desconvocan la huelga.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, instó ayer al Gobierno a «acabar con los límites de la tasa de reposición» porque «está convirtiendo en un embudo» a las universidades públicas. Estas sólo pueden ofertar las plazas vacantes por jubilación. También pide que las condiciones laborales del profesorado asociado sean «dignas». La retribución de estos docentes depende de la financiación de la Generalitat a las universidades, que es la misma de hace 10 años.